You're just a memory (2 temporada de I fell for you)

Idiota Justin, ¡IDIOTA!

You’re just a memory 

Capítulo 12

‘Idiota Justin, ¡IDIOTA!’

/Narra Miley/

Me había dormido. El gritó del estúpido de mi primo me despertó. 

-¿Puedes callarte Alejo? – grité en ingles, aunque estoy segura que no entendería. No tengo a mi madre, pero si a él. Bufé con frustración y me senté en la cama, decidida a ir al baño.

Me estaba muriendo de hambre y algo con queso y fruta se me antojaba; los ignoré y seguí lavándome los dientes. Cuando terminé, salí del baño todavía en pijama y un poco más despabilada; tomé a mi cámara de fotos que estaba sobre el televisor de mi habitación, justo enfrente de la cama doble y la prendí, dejando a la vista unas cuantas fotos que tomé, de Miranda y mías posando frente al espejo con mi panza de embarazada en distintos tamaños… <<Esta sería un gran collage para hacer después de que nazca>>. La volví a colocar en donde estaba.

Fui a la cocina y Alejo se movía histérico de un lado para el otro. <<¡La histérica debo ser yo, que me despertó a las ocho de la mañana en vacaciones de invierno y con una cosota en mi barriga!>> 

-¿Te puedes tranquilizar? Por tu culpa estoy despierta idiota – lo esquivé y pasé a la cocina, para hacerme mi desayuno. Gruñó y puedo adivinar que puso los ojos en blanco - ¡Tenía planes de dormir hasta tarde hoy! – chillé ofendida.

-¡Cállate Miley! – gritó y ahora, yo puse los ojos en blanco – No pude pegar un ojo en toda la madrugada – se quejó.

<<No es mi problema>> 

-Son los cambios de horario, deja de fastidiar y ve y cierra los ojos y duérmete – abrí la heladera y saqué una manzana verde, una banana, una frutilla y un durazno enlatado. 

Suspiró cansado y fue a la habitación donde en segundos se escuchó un fuerte portazo. ¡Es ilógico! No hay mucha diferencia de husos horarios entre Nueva York y Argentina, solo unas cuantas que no le debería afectar.

Puse una tabla de madera en una mesada, alado de la cocina, y lavé las frutas… saqué la cascara de banana y la corté en pequeños trozos con el filoso cuchillo; lo mismo repetí con las demás. En diez minutos, tenía una ensalada de frutas natural, un café con leche y un par de tostadas con queso para comer. Se veía delicioso, y todavía no puedo creer que yo hice esto, porque… digamos que la cocina nunca fue mi “especialidad”. <<¿Cuál es tu especialidad, Miley?>> mi subconsciente se burla de mí… perfecto, nada más lindo que eso a las ocho y treinta de la mañana.

Coloqué la taza del café, las tostadas arriba de las servilletas blancas de papel, la ensalada de fruta en una compotera acompañada por un cuchara, en una bandeja de madera, para ir al desayunador y ver la televisión comiendo. 

-Ayer… al famoso cantante del pop, Justin Bieber, se lo vio acompañado muy bien de una ex. Nada más, ni nada menos, que Jennifer Jackson, su antigua novia. Las fuentes, confirman que no estuvieron de forma comprometedora. Recuerden también, de la supuesta mejor amiga embarazada que volvió a la vida de él. ¿Será que Bieber es el mujeriego que pensamos que no es? – abrí la boca sin darme cuenta que el jugo de naranja chorreaba en mi mentón. <<¡Con razón estaba tan cansado!>> ¡Estúpido! ¡Idiota! 

Estaba tan enojada que el hambre se me fue… mentira, tenía más hambre y más bronca. Apagué la estúpida e inservible televisión tirando el control remoto por algún lado de la habitación. Agarré el papel de servilleta y la pasé por mi boca, limpiando todo; también la arrojé, pero esta vez, a la esquina de la bandeja. Seguí comiendo pensando en lo… no sé cuál sería la palabra que lo defina perfectamente, ¡Porque no tiene! Es tan inútil, lastimador, mentiroso, arrogante, ¡Lo odio! ¡Simplemente lo odio y se lo merece por calentón!