Me separo de Calum y le doy las gracias por ser mi amigo. Cojo mi chaqueta y salgo por la puerta. Veo a Ash andar rápido y parece nervioso, voy detrás de el, me pica mucho la curiosidad.
-¿Qué haces?-Dice una voz detrás mía y yo me asusto, después de todo, pensaba que era el padre de Luke y pegó un grito. Ash se gira y no se cómo estoy escondida en la fachada de una casa.
-¡NO ME MATES POR FAVOR!-Grito en voz baja.
-Tranquila, soy Michael.-Dice señalando su pelo.-¿Qué haces a estas horas aquí? Es peligros.
-Joder ya lo he perdido...-Digo asomándome a la calle.
-¿Seguías a Ashton?-Pregunta.
-Si... ¿Tienes coche?-Pregunto con cara de haber tenido una idea.
-Si, anda vamos.-Dice abriendo la puerta de su coche.
Seguimos toda la calle y vemos como Ash se mete en un callejón. Salgo del coche en silencio, me giro para ver a Michael y... ¡TIENE UNA PISTOLA!
-Deja eso en serio...-Digo súper asustada.
-Tranquila, esta descargada y es para asustar por sí pasa algo.-Dice sin más.
Vamos despacio y escuchamos:
-¿Ya lo han dejado?-Dice una voz misteriosa.
-Si, dile al jefe que ya esta.-Contesta Ash.
-Te veo raro, ¿Hay algún problema?-Pregunta otra persona.
-Me he enamorado de ella.-Dice Ash en voz baja.
-No puedes, sabes que su padre es el que quiere atrapar a jefe, nos traicionarías.-Dice la persona del principio. Decido asomarme un poco pero para mi mala suerte capto la atención de un chico que parecía muy joven.
-¡Eh tu!-Grita. Michael me coge del brazo y me arrastra hasta el coche. Al subir Ash me mira fijamente y antes de perderlo de vista me aparta bruscamente de sus pensamientos. Michael me lleva a casa, en recompensa de lo de la otra noche.
-Gracias por traerme.-Digo dándole dos besos.
-No hay de que, ¿estarás bien?-Pregunta mirándome a los ojos.
-Después de saber que mi padre sigue a alguien supongo que será del FBI o algo, tengo que investigar. Entro en mi habitación y enciendo el ordenador, busco en mil sitios y nada hasta que abro una página donde decía algo sobre mi padre. Antes de poder leer nada, Ash entra en mi habitación, me levanta de la silla del escritorio y me tira a la cama.
-¿Qué has escuchado?-Pregunta mirándome. Me doy cuenta de que esta triste.
-Na... Nada...-Digo pensando que va a sacar un pistola o algo.
-¿Y por que buscas eso?-Dice señalando el ordenador.
-No me mates por favor...-Susurro con una lágrima en mis ojos. Cuando me doy cuenta una gota cae en mi escote, miró hacia arriba y veo que esta llorando.
-Yo sería incapaz de hacerte daño, pero ellos sí...-Dice secándose las lágrimas.
-¿Ellos?¿Quien?-Digo levantandome un poco e intentando quitar su mano de mi brazo ya que me estaba agarrando pero es imposible.
-¿Kels? Se te a caído el móvil en mi coche.-Oigo a Michael al otro lado de la puerta. El entra y Ash a desaparecido.-Toma, te juro que no he mirado nada.
-Te creo tranquilo.-Digo obsevando toda la habitación en busca de Ash, no estaba.