- ¿De qué demonios hablas imbécil? -Grité enojada.
Escuché un 'Ohhh, se puso ruda' de la multitud que había en el lugar, sin darme cuenta algunos de los chicos me tomaron de las piernas y me subieron a la misma mesa en la que estaba Sabrina; si la chica decía algo más yo la golpearía.
- ¿Me dijiste imbécil? -Preguntó Sabrina, era tan idiota.
- Baja de tu nube p.erra, ¡Obvio que fué a tí! -Le dije enojada.
- Oye blue, a Sabri no le hablas así -Chilló una de sus clones.
- ¿Sabes por donde te puedes meter tu comentario? -La miré enojada.
- ¡Aplausos! -Dijo Sabrina -La rarota se revela -Sonrió irónicamente.
Eso fué la gota que colmó el vaso, me avalancé sobre la rubia y unos de mis puños golpeó su rostro, no me iba a pasar de la raya, pero de que la golpeé lo hice .Ambas caímos al piso, y Sabrina se tiró encima mío y me pegó en la nariz, debo admitir que me dolió bastante, y si no nos hubieran separado hubiéramos seguido la pelea.
- ¡Mira lo que me hizo Julian! -Chilló Sabrina a su novio.
- No te hice nada imbécil, agradece que nos separaron -Le dije mientras Jared me agarraba por la cintura intentando alejarme de ella.
- No te tengo miedo hippie -Me dijo ella avanzando hacia mí.
- ¡Chicas! -Exclamó Savannah interviniendo en la pelea.
- Vamos, golpéame rubia -La incitaba a golpearme, estaba furiosa.
- ¡Oriana, detente! -Dijo Julian metiéndose.
- Oblígame Julian -Le dije molesta.
- Detente Oriana -Me dijo Jared alejándome más de Sabrina.
- Esto no queda así blue... -Dijo Sabrina enojada.
- Como quieras princesa, te prometo que la próxima si te daré razones para insultarme -Le dije y me alejé del lugar con Jared y Savannah.
*
- Demonios... está sangrando -Dijo Jared mirando como Savannah curaba mi nariz.
- No me duele -Mentí, Jared soltó una carcajada.
- Eso fué asombroso -Dijo él -Eres mi ídola blue -Chocamos los puños.
- Fué un impulso, sabes que yo no lo haría -Le dije riendo.
- ¡No los comprendo! -Dijo enojada Savannah -Jared eres un idiota, le festejas la pelea a Oriana mientras ella sangra -Se quejó.
- Lo siento, pero sabes que fué estupendo -Se excusó Jared.
- Gracias... -Susurré.
- ¿Por qué lo dices? -Preguntó Savannah.
- No lo sé... -Los miré a ambos -Son tan buenos conmigo... Savannah tú me salvaste la vida la otra vez, y ahora ambos lo hacen de nuevo -Sonreí -Es raro, todos me creen rara y ustedes dos no me evitan -Jared me abrazó al oír eso.
- Eres nuestra amiga blue, eres especial -Me dijo Jared.
- Eres fantástica, tanto tú como tu cabello -Savannah se unió al abrazo.
- Gracias -Sonreí.
Luego de que Savannah me curara sabía lo que venía, ahora Sabrina tendría razones para humillarme y hacerme la vida imposible, pero... si me animé a pegarle no creo que sea un problema ahora; lo que me preocupaba era pasar dos semanas en detención, porque si bien llegué a tiempo, ahora Sabrina le contaría al prefecto que la había golpeado... ¡Y no solo eso! seguramente le inventaría una historia dramática, donde yo sería la mala de la película.
- ¿Sabes lo que significa, no? -Me dijo el prefecto anotando algo en mi expediente.
- Lo sé -Dije agachando la cabeza.
- ¿Qué haré contigo Fulop? -Williams se llevó ambas manos a la cabeza -Esto solamente empeora tu situación académica -Me miró frustrado.
- Demonios, pero si usted viera lo que me hacen -Me defendí -¡Vivo en el bullying maldita sea! -Me levanté de mi asiento enojada.
- Siéntate -Me ordenó y yo obedecí, a duras penas -¿Tienes pruebas? -Preguntó.
- No... -Murmuré.
- Entonces no te quejes -Me dijo hojeando mi expediente -Mira -Señaló algo en mi expediente -Tienes diez retrasos, quince faltas a clase, nueve llamados de atención por el cabello, siete visitas a la enfermería... y sumándole a eso están las quejas de los maestros sobre que has bajado mucho tus calificaciones -Me miró.
- Sé como estoy academicamente... -Le dije.
- ¿Realmente esperas graduarte así? -Guardó mi expediente.
- No señor -Le dije agachando nuevamente la cabeza.
- Entonces cambia -Me dijo entrelazando los dedos de sus manos -No lo hagas por tu madre, ni por mí... ¡hazlo por ti! -Me señaló.
- Lo intentaré -Le dije algo mejor.
- ¿Prefecto? -Entró Cloe, la asistente del prefecto.
- ¿Qué sucede Cloe? -Le dijo este.
- El entrenador Richards envió a Martinez nuevamente -Dijo ella y en eso entró a la oficina Pablo Martinez, un 'buscapleitos' como todos decían, pero para mí era un chico guapo, guapo y atrevido.