- Abrelo –Ella lo sacude una vez más.
- Ni de…
- ¡Ábrelo, Julian! Vamos, es lo que has estado esperando todos estos meses, adelante. –Agita el sobre frente a sus narices.
- No lo haré, no lo sueñes.
- ¡Mira si te aceptaron, no seas tonto! –Sacude una vez más el sobre frente a él.
- ¿Quieres dejarlo ya? No lo haré –Julian intenta quitárselo de las manos.
Ella se aleja unos metros con el sobre.
- Si no lo haces tú, lo haré yo –Y comienza a despegar la solapa del sobre.
- ¡No! –Julian se abalanza sobre ella.
- Lo leeré yo, ¡Hazto tú entonces! –Julian la toma por la cintura e intenta tirarla al sofá, pero es inútil .Es demasiado terca.
- ¡De acuerdo, la leo yo, la leo yo! –Julian consigue que dejen de forcejear.
Ella lo mira incrédula.
- Júralo que lo leerás en voz alta –Aparta el sobre de su alcance antes de entregárselo.
- Lo juro –Julian se lleva la mano al corazón.
- No, a mi no me vengas con idioteces, Serrano –Ella extiende en frente suyo su meñique, Julian pone los ojos en blanco pero termina entrelazando su meñique con el de ella.
- Infantil.
- Solo me aseguro de que lo hagas –Sonríe con autosuficiencia.
Julian abre el sobre y luego saca la carta .Aún estando inseguro no la lee, se toma su tiempo para pensar.
Su futuro depende de esta carta, ¿Lo habrán aceptado? ¿Qué sucederá si no lo aceptan? Demonios, que presión.
- Son unos imbéciles si no te aceptan.
- Es Cambridge, hay mucho más en juego –Susurra él.
Despliega el papel y comienza a leer en voz alta:
- Estimado señor Julian Ezequiel Serrano, tenemos el agrado de informarle a usted que ha sido… ¡ACEPTADO! –Grita lo último.
Oriana comienza a gritar como loca y luego salta sobre él, Julian la sostiene contra su cuerpo mientras ella rodea su cintura con ambas piernas .Comienzan a dar vueltas en círculos, ambos festejando el triunfo de Julian.
La carta ya quedó olvidada en algún lugar del suelo, no importa nada más. Ya está hecho, Julian se aseguró un futuro en una de las mejores universidades del mundo.
La verdad, ¿Y cómo no hacerlo? Es un chico brillante, se ha esforzado muchísimo en todos estos años.
Caen al sofá entre risas, besos y abrazos .Están felices, se sonríen a más no poder, están enamorados.
Luego de charlas sobre la universidad, deciden ir a hacer las compras de la semana que Grace les ha pedido con Jenny y Pablo.