Esa tarde con Jenny, despues de almorzar lavar los platos y secarlos subimos a mi habitación para alistarnos e ir a comprar unos vestidos para esta noche.
*
- ¿Crees que esto me quede bien? –Preguntó ella saliendo del probador.
- Me gustaba más el anterior –Hice una mueca.
- ¡Dijiste eso con el anterior! –Bufó.
- Es que no me decido –Me encogí de hombros riendo.
- Al diablo, iré en pantuflas y pijama –Bromeó.
- Vamos, decídete por uno y vamos que se hace tarde –Tomé un vestido y entré al probador.
No soportaba la idea de pensar que esta noche sería una de las más cargadas de toda mi vida .Era un evento totalmente exclusivo, con cámaras y con reporteros de las revistas más pagadas de la ciudad.
- Ya estoy lista –Escuché a Jenny decir.
- De acuerdo, ya salgo –Dije y me quité el vestido.
Salí del probador y pagamos los vestidos, hicimos lo mismo en unas ocho tiendas más .Compramos tacos de todas las variedades, accesorios de todas las joyerías, maquillaje de Maybelline y bolsos de Chanel.
Se hicieron las seis de la tarde y nosotras llegamos al departamento, debatimos entre los conjuntos que nos pondríamos, y a las seis y media ambas nos metimos al baño (de cada una) para ducharnos bien.
Siete en punto y recién salíamos del baño, teníamos una hora para prepararnos y ni siquiera había empezado por el maquillaje.
Sequé mi pelo y comencé a colocarme el vestido, me senté en frente al espejo y saqué mi estuche de maquillaje .Tenía un pulso terrible, así que con sumo cuidado comencé a colocarme un poco de rubor por las mejillas, corrector de ojeras y máscara para pestañas; delineé un poco mis ojos y luego me coloqué labial rosado en los labios y un brillo labial transparente arriba .Luego de terminar con el maquillaje cepillé mi cabello e hice unos cuantos bucles en él, para luego terminar colocándome los tacos.
Cuando me había lavado el pelo me coloqué un shampoo especial para quitar toda la tintura verde, me sentía bastante rara con el cabello totalmente rubio y sin ningún color, era tan raro .Recuerdo que la última vez que tuve el cabello así de natural había sido cuando tenía trece, y traía tantos recuerdos… tantos, que hasta me recordaba a mamá.
*
- ¡Tu cabello! –Exclamaron sorprendidas Jenny y Grace.
- Lo sé, ¿Está raro, no? –Me pasé la mano entre las mechas de cabello.
- Estás perfecta –Grace me abrazó.
- Gracias nana –La aferré más hacia mí.
- Amabas lo están –Jenny se nos unió al abrazo.
- Gracias –Dijo Jenny.
- Bueno, se les hace tarde .Compórtate Oriana, sé amable con tu madre –Dijo Grace.
- Lo intentaré –Bufé molesta.
- Bueno, vayan .Stephan las espera –Anunció echándonos de la sala.
- De acuerdo, te amo –Volví a abrazarla.
- Y yo a ti –Sonrió ella.
Salimos de la casa y corrimos hasta el ascensor, ambas estábamos tan emocionadas por todo, era tan increíble .Cuando llegamos a planta baja y salimos del edificio nos encontramos con una limusina negra, y nuestro chofer Stephan esperándonos con una sonrisa.
- Se nos hace tarde niñas –Nos abrió la puerta con una sonrisa.
Ambas entramos adentro del vehículo y Jenny comenzó a gritar emocionada.
- ¡No puedo creerlo!, es tan increíble –Agitó sus brazos.
- Créelo, es real –La calmé.
- Stephan, ¿eres el chofer de la madre de Oriana? –Preguntó ella.
- Solo en ocasiones, la señora Fulop viaja mucho –Comentó el hombre.
- ¿De negocios? –Preguntó Jenny.
- De fiesta con hombres de dinero –Sonreí con una risa amarga.
El incómodo silencio invadió el coche, y nadie dijo nada más.
*
- ¡Cielo! –Catherine se acercó hacia mí y me abrazó.
- ¡Mamá! –La abracé mientras sentía los flashes sobre nosotras.
- Que lindo verlas a las chicas Fulop juntas –Comentó el reportero.
- Ya lo creo Evan, estoy muy contenta de tener a mi niña conmigo –Dijo Catherine sonriendo.
- Y yo estoy contenta por tener a mi mamá aquí –Sonreí falsamente.
- Y ella es la encantadora amiga de mi Ori, Jenny –Catherine presentó a Jenny.
- Bueno chicas, ¿Qué tal una foto? –Preguntó Evan, nosotras asentimos.
Comenzaron a tomarnos fotos a las tres, luego nos tomaron fotos a Catherine y a mí y una en la que salíamos Jenny y yo.
Y así pasamos el resto de la noche, hablando para los reporteros, sacándonos fotos con otros famosos y charlando con mucha gente .En un momento de la noche nos reunieron a todas las que participamos para la campaña de las fotos de VOGUE, y nos sacaron unas fotos a todo el equipo de modelos y los productores.
Jenny estaba más que encantada con toda la gente que nos hablaba, había muchas modelos y gente que estaba relacionada con todo el entorno de la moda .Y mis ojos casi se salen al ver a Nicolas hablando con algunas modelos.
- Niñas, adiós –Les dije al grupo de modelos que rodeaban a Nicolas.
Recibí alguna que otra fulminante mirada de las modelos y luego Nicolas me sonrió.
- ¿Qué haces aquí muñeca? –Me abrazó amistosamente.
- ¡Muñeca!, ¿Tú que haces aquí? –Pregunté emocionada.
- Mi padre es el editor en jefe del NY Times –Se encogió de hombros -¿Y tú? –Preguntó.
- Acompaño a Catherine Fulop –Imité su acción.
- Eres la hija de Catherine, ¡¿como no te reconocí?! –Dijo él.
- Solo hice algunas fotos para la Revista, no tiene nada de especial –Sonreí.
- ¿Quién es tu amiga? –Se refirió a Jenny.
- Mi mejor amiga Jenny Martinez, es de Australia –La presenté.
- Es un placer Jenny –Nicolas besó su mejilla y noté como Jenny se ruborizó.
- El placer es mío –Dijo ella que estaba más que encantada con mi amigo –claramente –gay.
- No te emociones, es gay –Le dije como si nada.
- ¿Bromeas? –Ella abrió los ojos como platos.
- No lo hace –Dijo Nicolas.
- No pareces gay Nicolas, de en serio –Ella seguía sorprendida.
- Me lo han dicho en varias ocasiones –Se encogió de hombros.
- Destruyes mis expectativas de un noviazgo contigo –Bromeó Jenny.
- Lo siento –Nicolas la abrazó riendo.
- Ya, ¿Has visto a la familia Roos? –Pregunté con una mueca de desagrado.
- ¿Las brujas también vienen? –Exclamó sorprendida mi amiga.
- Si, están todas .Desde Amanda hasta la menor de las Roos –Dijo Nicolas.
- Sabrina –Afirmé.
- Exacto, y esta viene acompañada de un castaño totalmente hermoso –Nicolas hizo una mueca y yo solté una risa.
- Demonios, Julian está aquí –Intenté no sonar desesperada.