Capitulo 65

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– Hazlo. –Le dije.

Julian se aleja para observarme confundido.

– ¿Qué? 

– Ayúdame, Julian… sáname. –Murmuro lento.

Junta nuestras frentes y por inercia cierro los ojos esperando lo obvio, aunque no lo vea puedo saber que está sonriendo.

– Solo necesitaba oír eso –Me susurra contra los labios.

Y me besa.

Y lo beso.

Y nos besamos.

Nos besamos con dulzura, con pasión, con todo el amor que nos tenemos; no existe la gente alrededor, solamente somos nosotros, unidos ahora y para siempre.

Pasa su lengua por mi labio inferior y luego ésta se encuentra con la mía, es una danza apasionada en la que nos intentamos demostrar un cuarto del amor que nos destinamos.

Nunca podré ser lo suficientemente buena como para merecerlo, él es mucho más de lo que podría pedir, Julian es…es un regalo de Dios .Es el soporte de esta relación, es el que suaviza a todos con su dulzura, es el que no teme demostrar sus sentimientos hacia ti, es… es simplemente maravilloso.

Y sentimos el calor en nuestros rostros, nos separamos lentamente y observamos al cielo; un imponente sol está saliendo, estamos presenciando una mezcla de amarillos anaranjados que conforman el glorioso amanecer, lo cual lo hace mucho más romántico de lo que debería.

– Te quiero –Le digo.

Su sonrisa es preciosa, él es tan precioso. ¿Qué mierda se fijó en mí? Ni siquiera mi personalidad ayuda.

– Te quiero muchísimo más, preciosa –Me da un besito.

– Infinitamente hermoso –Le recuerdo, ambos reímos.

Me toma por sorpresa cuando me besa nuevamente, hace que tarde unos segundos en reaccionar pero le sigo el beso .Sus besos son tan deliciosos que podría vivir de ellos .Recuesta mi cabeza en la banca y se coloca encima de mí, sigue besándome con una dulzura extrema, paso mis manos por su cuello y las uno en su nuca; Julian baja una mano hasta mi cintura y me acaricia despacio, causándome cosquillas y desatando el impresionante zoológico de mariposas/elefantes/mutantes que se alberga en mi estómago.

– Me haces tan feliz, amor –Susurra entre besos.

Sus palabras son como pequeños poemas cantados .Oh Dios, te amo tanto Julian.

Puedo darme cuenta que, después de todos los momentos malos, hemos encontrado amor .En el momento más inesperado, en ese momento en el que deseo morir con ansias, aparece Julian y me salva, no sé como…solo lo hace .No sé muy bien cómo hemos llegado a este momento, es triste, pero a la vez es esperanzador .No me arrepiento de nada, si no hubiera hecho todo lo que hice no estaría aquí con Julian, juntos, amándolo como si no hubiera mañana.

– Y tú a mí, hermoso –Con Julian nunca tendría vergüenza de decirle cosas cariñosas.

Se ríe y besa mi nariz, luego besa mis labios y termina en mi barbilla; hago lo mismo, solo que al final le muerdo suavemente la barbilla, ambos nos reímos, su risa es contagiosa .Estoy enamorada del chico más perfecto del mundo, no hay dudas, no hay vuelta atrás, estoy tirando todas mis barreras, estoy sobreexpuesta…estoy enamorada, muy enamorada.

Besa mi frente, luego muerde despacio mi mejilla, sonrío ampliamente; me dedico a besar su barbilla para luego bajar mis besos a su garganta .Oigo un gemido, sonrío muy feliz.

– Señor Serrano, contrólese –Me burlo y doy un último beso a su garganta.

– Me lo está poniendo difícil, señorita Fulop –Se ríe.

– ¿Estamos yendo en serio, Julian? –Pregunto mordiéndome el labio inferior.

– Muy en serio, Ori –Pasa una mano por mi cabello –Te adoro.

– Y yo a ti –Beso su nariz.

Me toma de la barbilla y hace que nuestras bocas se encuentren.

– Prométeme que no intentarás hacerte daño nunca más.

– No puedo prometerte eso, lo puedo intentar, pero…

– Promételo, Oriana –Dice serio.

– Julian…

– Te lo pondré más simple, si tú no estás yo tampoco estaré, ¿Comprendes? No sería nada sin ti, absolutamente nada.

– Cierra la boca.

– Ciérrala tú.

– Eres un idiota, Julian.

Y poco a poco comenzábamos a enojarnos.

– ¿Por qué siempre comienzas la pelea? –Me toma del rostro con ambas manos.

– Porque… Dios, te odio tanto que me haces quererte de todas formas –Lo beso.

– Prométemelo –Murmura y vuelvo a besarlo.

– Te lo prometo.

Cuando nos separamos no dejo ni que pasen dos segundos y lo atraigo hacia mí para abrazarlo, necesito sentir su calor siempre, necesito sentirme protegida en sus brazos .Siempre.

Novela Orian - Stronger {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora