Capitulo 66

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¿Alguna vez se pusieron a pensar que todo podría ser un sueño demasiado bueno como para ser verdad?

Si la respuesta es sí, entonces sabrán cómo me siento.

Todo era tan bueno, tan fantástico, que ni siquiera me creía lo suficientemente buena como para ser la protagonista de todo esto.

No soy el tipo de personas a las que le ocurren las cosas más maravillosas de su vida: Julian, por ejemplo.

Ni siquiera soy una persona sana o medianamente normal, ni siquiera me considero bonita o con un ‘cuerpazo’; y sin embargo, él, ese chico que es completamente hermoso, tierno, dulce…perfecto en otras palabras, me quiere. Y si él no se ha dado cuenta de mis sentimientos hacia él, entonces es un completo imbécil .Un imbécil muy ciego.

-Aquí tienes –Julian aparece con su café, mi mokaccino y una caja de donas.

Me acomodo en el asiento, y me quito los Ray ban al estilo John Lennon –recién comprados –para observarlo.

- No puede ser… -Digo.

- ¿Qué sucede? –Deja las cosas sobre su regazo y me acaricia el pelo.

-Te ves perfecto con esos Aviator. 

Se ríe y se los quita.

- Cierra la boca.

- Oblígame –Le sonrío divertida.

- ¿Quieres que lo haga? –Arquea una ceja y corta distancias.

- Sí… -Susurro.

Me toma el rostro con ambas manos y me besa fuerte, con mucha pasión.

Nuestras lenguas se encuentran y en ese momento perdemos la noción de todo.

Sus besos son deliciosos.

En cuestión de segundos me encuentro a encima suyo a horcajadas.

- Estás lastimada –Murmura entre besos.

- Ya sanará –Paso mis manos por su cuello.

- No… -Me toma de la cintura con cuidado y me separa.

Frunzo el ceño, me acomodo en mi asiento y me cruzo de brazos .A veces Julian es un idiota.

- Sé lo que estás pensando –Me dice riendo.

- ¿Qué se supone que estoy pensando? –Hago una mueca.

- Soy un idiota –Mantiene su encantadora sonrisa .Amo a este idiota tanto, que no puedo estar enojada con él ni por cinco segundos.

- Exacto –Me acerco hacia él y beso su nariz.

Sin apartarme mucho de él me quedo observando sus ojos, estiro mi mano y toco los mechones rubios de su hermoso cabello, Julian toma mi mano y se la lleva a la boca para depositar pequeños besos por mis dedos .Le sonrío instantáneamente, adoro que haga eso .Con mi mano libre le acaricio la mejilla, no me dura mucho tiempo ya que Julian atrapa mi mano y también se la lleva a la boca.

Me río, es hermoso.

Deja mis manos libres y luego me toma del rostro para besarme .Nuestras bocas se encuentran para luchar suavemente, para mordernos los labios y probar el dulce sabor del amor.Me besa con ternura, como si tuviéramos todos los días del resto de nuestras vidas, aprovecha el momento, lo disfruta, me atrapa y…y no sé si pueda librarme de él esta vez .Me tiene, siempre me tuvo.

Lo tomo de la nuca para acercarlo más y así poder profundizar el magnífico beso que nos estamos dando, Julian gime, sé que estamos cerca del momento, esto es otro nivel, siento que puedo probar el cielo con los labios, me siento viva.

Su teléfono nos interrumpe.

- Sonará dos veces si es importante –Murmuro entre besos .El asiente.

Su lengua se abre paso por mi boca, explorando así todo lo que hay adentro .Siento que no es suficiente.

Tomo sus manos y hago que rodee mi cintura y me aferre contra su cuerpo, siento cómo la erección de Julian hace presión contra la parte más íntima de mi cuerpo.

El teléfono vuelve a sonar.

- Dios… -Susurra apartándose un poco.

- No atiendas –Digo casi rogándole.

- Puede ser importante –Me da un beso corto y luego atiende.

Con cuidado me siento derecha en el asiento.

~Narrador Omnisciente.

- Dime que estás con ella, Julian –Dice Jenny desesperada en la otra línea.

- Si, estoy con ella, no te preocupes –Contesta Julian algo agitado, aún recuperándose del caliente momento con Oriana.

- ¿Por qué me hablas así? ¿Acaso tuvieron sexo?

- Hubiera sucedido algo si no nos hubieras interrumpido.

- Oh, cierra la boca .Ella tiene que volver, Madison está aquí y quiere hablar con ella. ¿Cómo está? –Julian palideció al oír eso.

La psicóloga de su novia no era una buena señal, no en estos momentos .Y lo peor de esto era que él ni siquiera sabía cómo se sentía ella con todo esto, cómo iban sus sesiones en grupo, o si siquiera se sentía cómoda.

¿Cómo pudo ser tan descuidado con algo tan delicado? Ella era su pedacito de cielo, debía prestarle más atención, no todo debía ser besos y amor, ella también era humana, también sentía dolor y tristeza, él debía acompañarla más, estar más despierto para que lo de la noche anterior no volviese a ocurrir.

Él había fallado y se odiaba por eso, él había jurado protegerla, era un bastardo .La descuidó y dejó que ella se lastimara, todo era su culpa .Él no debió irse esa noche, él…él le había fallado como novio, y ahora se odiaba por eso.

- Está bien, ya vamos para allá –Y colgó sin más.

No importaba nada, él odiaría perderla .Y la quería así de inestable como estaba, pero también quería verla sana y feliz.

- ¿A dónde se supone que iremos? –Pregunta ella con una curiosidad divertida.

- A tu casa –Julian enciende el auto y comienza a salir del estacionamiento.

Novela Orian - Stronger {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora