Mi corazón, literalmente, hundió dentro de mi pecho.
Estuvo tan cerca de pasar. A tan pocos centímetros de mi cara. Con esos ojos llenos de brillo. Con su mirada enlazada con la mía. Desvié un momento mi mirada hacia sus labios. Esos labios, rojos y rellenos. Tenía tantas ganas de probarlos. Que ni siquiera la idea de que igual él no quería estar conmigo apareció en mi cabeza.
Fui acercando mi cara lentamente hacia la suya. Volví a mirarlo a los ojos, y lo ví. El brillo de sus ojos había desvanecido, en su lugar una mirada seria y severa ocupaba esos ojos que tanto me gustaban.
Él suavizó su mirada, sonrió levemente, besó mi frente, me dió las buenas noches y salió por la puerta de la cabaña.
¿Sería posible que todo ese tiempo Nico había estado jugando conmigo? No, eso no sería propio de Nico. Aún así, él sabía que yo sentía algo por él, ¿o es tan tonto como para no darse cuenta?
De la nada, el dolor se convirtió en rabia. Rabia de haber creído que él sentiría lo mismo que yo. ¿Por qué me haces esto Afrodita? ¿Por qué?
Apreté mis puños fuertemente, pero el dolor volvió a mí y leves lágrimas comenzaron a caer por mi rostro cayendo a mi pantalon de pijama.
—Únete a mí y seremos invencible. —Habló una voz de la nada en mi cabeza.
¿Quién eres? Déjame en paz, por favor. Mis lágrimas continuaron cayendo pero esta vez en menos cantidad.
—Soy alguien que busca la venganza. ¿Tú también buscas eso, verdad?
Yo no busco nada. Simplemente la paz, así que alguien que busca venganza vete.
—Lamentarás haber desaprovechado esta oportunidad. Tu estúpido campamento arderá en llamas.
Ni siquiera escuché lo que la voz dijo al final. A este paso quedaría sin ojos si las lágrimas continuaban cayendo. Respiré hondo y me dije a mí misma que era hora de afrontar la nueva situación.
Me levanté de la cama, cambié mi vestimenta de pijama por unos shorts y una camisa blanca y salí a dar un paseo por la playa.
Una brisa nocturna me acogió con un suave desorden de mechones de mi pelo. Cerré los ojos e inpiré hondo. El aire olía a sal y que olor más agradable era.
Una sensación de paz y de cala llenó mis pulmones; poco después abrí los ojos y continué mi camino hacia la playa.
Serían las cuatro de la madrugada ya que, por el campamento a esa hora de la noche no rondaba nadie. Bueno, aparte de unos cuantos montruos del bosque que se podían oír.
Al pasar por la cabaña de Demeter la cuariosidad me picó y decidí entrar para ver si mi amiga estaba bien. Y efectivamente estaba bien. Cami dormía como una marmota después de haber comido tres comidas grandes. ¡Incluso roncaba! Qué pena que no haya llevado una cámara de fotos encima, recordar ese momento sería esencial.
Una risa silenciosa escapó de mis labios. Salí de la cabala de mi mejor amiga para dirigirme después a la de Drew.
Sabía perfectamente que estaba estrictamente prohibido entrar en cabañas que no eran la tuya, pero en este caso se traaba de mis dos mejores amigos.
Entré en la cabaña tan silenciosamente como había hecho con la de Cami. Para mi sorpresa la cama de Drew estaba vacía. ¿Dormiría aún en la enfermería? Decidí ignorar ese hecho y simplemente continuar mi paseo hacia la playa.
Cuando mis pies tocaron la suave y caliente arena, esta me invitó a hundir mis pies en ella. Caminé hasta las olas del mar hasta que el agua me cubría todo el pie.
Volví a cerrar los ojos y pedí un deseo. Nunca había hecho este tipo de cosas, pero este momento lo requerría, con estrella fugaz o sin estrellas pronuncié mi deseo y alto.
—Que todo salga bien, por favor.
Como si instantáneamente alguien hubiese escuchado mi deseo una voz respondió a mis espaldas.
— Todo estará bien mientras permanezcamos unidos.
Giré mi cuerpo para encontrarme con la típica sonrisa pícara de Drew.
—¿Aprovechando las noches de verano? —preguntó.
Sonrreí mientras me sentaba a su lado en la arena.
— Algo así.
Ese momento fue más que suficiente para mí como para saber que con que tuviera a mis amigos y familia conmigo todo soldría bien.
O por lo menos eso esperaba....
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DARKNESS UPON ME (Nico di Angelo) *CORRIGIENDO*
Fanfiction❝Cuando lo único que te envuelve es oscuridad, ¿qué haces? Buscas la luz,... o te hundes en la oscuridad.❞ Sophía siempre estuvo sola. No tenía amigos, ni padres, ni familia. Monstruos la perseguían constantemente, porque su poder la delataba desde...