27. Nada es para siempre

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Sophía.

Sinceramente, nunca supe ni cuando, ni cómo y ni dónde moriría. La idea de que en algún momento de mi vida acabaría muerta nunca, bueno, casi nunca cruzó por mi mente. 

Mi pregunta es: ¿Para qué preocuparte de la muerte cuando tienes el ahora aún por vivir?

Y eso fue exactamente lo que hice, viví a tope el ahora.

Mentiría si dijera que mi vida ha sido aburrida y fácil. Porque no, mi vida nunca ha sido aburrida y mucho menos fácil. Siempre de alguna manera intuí que jamás encajaría en ese mundo de humanos, supe desde el primer momento que hablé con alguien, aparte de mi tía Becky, que ese lugar no era para mí. Que ahí en algún lugar del mundo y en algún momento encontraría mi lugar. Pero todo vendría a su debido tiempo y momento.

Lo que nunca llegué a imaginar fue el encontrar a más personas como yo. Que sentían y sufrían por no lograr integrarse en la sociedad humana. Ser una semidiosa no significa; yay mi vida está hecha voy a comprarme un yate y vivir el resto de mi vida surfeando las olas. ¡Já! Nunca. Ser hija de un dios, es...es complicado. Tienes que estar constantemente probándote a todo el mundo, tienes que demostrar que eres capaz de hacerlo todo. 

Pero nadie logra entender que todo, no se puede hacer. Que todo, no es posible.

Pero todo también es imposible hasta que lo intentas.

Y yo lo intenté. Hice de mi máximo. Pero todo, no pude lograrlo.

Lancé todos mis golpes en dirección a Uranus. Desencadené toda mi furia, rabia y dolor que había estado conteniendo toda mi vida sobre él. Nadie sobrevivía ni la mitad que estaba lanzando al dios. Pero él era poderoso, demasiado.

-¡SOPHÍA! -oía los gritos de mis amigos en el fondo, pero me recusaba a dejar al dios medio muerto, él merecía morir, había hecho sufrir a Rayne, a mis padres, a mis hermanos, a mí, a Nico...

Una mano suave y fría me agarra de la muñeca. Y entonces lo veo.

Nico, él fue mi mayor miedo. El miedo a amar. A perder. A darlo todo para nada al final.

Nico está siendo ahogado lentamente por unas manos negras y sombrías.

-¡NO! -grito, esto no puede suceder.

Perder tu hogar,  no es nada comparado con el perder a la persona que amas.

Mis ojos se conectan con los de Nico, logro oír como tu susurra un: Te quiero, Sophía, siempre.

Después de eso todo se vuelve borroso.

Y me doy cuenta de que nada es para siempre, y que todo tiene un final.

Que estoy destinada a morir salvando a la persona que amo.

DARKNESS UPON ME (Nico di Angelo) *CORRIGIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora