Seungkwan no se movió ni un centímetro, con los labios en una perfecta línea recta mientras que su mirada estaba insertada en el televisor, este objeto brindándole poca luz en medio de la noche. Estaba sentado, con las manos sobre sus rodillas y en pijama, tranquilo ignorando todo a su alrededor.
El sonido de la madera crujir y siendo golpeada con tranquilos pasos sobre las escaleras, bajando con tranquilidad mientras que él se enfocaba en no moverse. Apretó sus pequeños puños, logrando temblar. Algo se acercaba con lentitud, caminando hacia él seguramente, tranquilo y oscuro. La cortina apenas se movió por el poco viento que entraba por la ventana.
Podía distinguir el sonido por su oído derecho, prestándole especial atención a ls pisadas y a la madera rasgándose. El murmullo más fuerte conforme los segundos pasaban, y su única seguridad era la poca luz del aparato frente a él.
Se detuvo, aquella cosa que se había acercado se detuvo a un lado de él, se mantuvo firme, y no giró.
Brazos se extendieron alrededor, pálidos y con las venas resaltando como si fuera grietas sobre cerámica. Sintió lo frio que era, más no se movió. Una mejilla descansó sobre su cabeza, pudo verlo a travez del reflejo del televisor, aquella silueta más grande pero delgada.
Una mano rodeó su cuello, no apretó, pero se mantuvo firme ahí. Y sin viso previó el televisor se apagó.
Woozi casi da un salto al despertar, su corazón latiendo con fuerza y rapidez, sudando a pesar de que el viento entraba abundante por la ventana. Calmó su respiración antes de saltar de la cama y golpear los pies descalzos contra la madera, caminando con rapidez por el pasillo oscuro.
Empujó una puerta con cuidado despues de haberse calmado durante el trayecto, se asomó en silencio observando la pequeña figura debajo de las sabanas, un adorable bulto. Volvió a respirar profundo, cerrando los ojos y quitando la mala imagen de su cabeza.
Solo fue una pesadilla, un mal sueño al que no recordaría a la mañana siguiente. No regresó a su habitación, se acercó a la cama y se sentó en la orilla con cuidado de no molestar. Lo observó por largos momentos, viéndolo dormir con tranquilidad. Una sonrisa se asomó por su rostro, apenas visible mientras que se recostaba a su lado, acariciando el sedoso cabello que le recordaba a su madre.
¿desde cuándo se volvió paranoico? Woozi no podría siempre estar al pendiente de Seungkwan. Seungkwan siempre fue un pequeño miedoso y si su madre estuviera ahí seria más simple, ella lo cuidaría en las noches, le aseguraría que nada estuviera pasando y las noches podrían ser tranquilas.
Pasó esa noche con él, dándose cuenta de que Seungkwan se daría cuenta solo al despertar, que no habia miedo alguno en el menor por ahora. Woozi era esta vez el niño miedoso.
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Ellos [Seventeen]
Fiksi PenggemarUna familia bastante extraña llega a una nueva casa donde ocurren cosas fuera de lo común. Parejas; Verkwan, Meanie, Junhao, SoonHoon, etc, etc. La preciosa portada está hecha por KausAustralis17