05 10 04 (parte 2)

5.8K 1.1K 839
                                    

¡Había una vez...! Ah, las historias comienzan asi ¿verdad? Donde el final es feliz, la que es apta para todo público. Las lindas historias que todos aprecian oír, entonces continuare con esto; ¡Había una vez una perra maldita! ¿oh? ¿Qué? ¿he subido la intensidad de esto? ¿quieren regresar y que cambie la historia? No es posible, no es como viene escrita. Sigamos.

Había una vez, una perra maldita, solo que esta maldita perra no era una chica, era un lindo chico de quince años, con cabello rubio y ojos castaños. Yoon Jeonghan era el nombre para este chico tan hermoso, porque si, era una persona preciosa, de una cándida sonrisa que regalaba a cualquier persona.

Ingenuo como cualquier joven, cariñoso, amable, sin buenas notas escolares pero con muchos amigos. Yoon Jeonghan era ese chico al que todos buscaban para alegrarse el dia, como una píldora de la felicidad, una droga barata sin necesidad de receta. Algunos miraban de lejos, otros se acercaban, pocos lo ignoraban y ninguno desconocía su existencia.

Si Yoon hiciera una lista de las personas que lo conocían seria larga, muy larga, quizás por eso los oficiales se dieron por vencidos un poco pronto y le dijeron a su familia que cualquiera pudo haber sido el culpable. O, pudo darse el caso, de que Yoon Jeonghan era el chico puto de la escuela a la que asistía.

Las chicas corrían hacia él, lo abrazaban y zarandeaban como un muñeco. Cada linda joven quería tomarse una fotografía con él, enmarcando el hecho de que Yoon Jeonghan era solo un bonito adorno, como las botargas de Mickey mouse en la morgue... ¿morgue? ¡lo lamento mucho! Quise decir en Disneyland. Ellas llegaron a un punto en el que solo se acercaban y sacaban celulares, llevando a otras niñas tímidas con ellas diciendo algo como; Oh, no te preocupes, a él no le molesta.

Un pequeño secreto; a Yoon Jeonghan si le molestaba. ¡Pero él era Mickey Mouse en Dineyland, él no podía decir que no! Asi que Yoon Jeonghan dijo que si. Y ellas continuaron, y continuaron, y siguieron.

Poco le faltó a Jeonghan para coronarse como la atracción publica de la escuela, una estatua andante a la que tenías que seguir siempre para tomarte una fotografía. Incluso si eras de primer ingreso, tú tenías que ir y tomar tu fotografía para presumirla a las demás chicas que aún no lograban hacerlo.

Si, fue divertido al principio, ver a las chicas locas por él y a los chicos queriendo ser amigo suyo, pescando novia en el mar de estudiantes bonitas que lo rodeaban. Despues ascendió.

Pasaron de hablarle y pedirle fotografías a solo tomarlas, desde lejos, desde cerca, desde cualquier Angulo visible. En un inicio Jeonghan no se dio cuenta, pero se hizo más frecuente, y él veía en páginas de internet las fotos tomadas por las jóvenes con textos... halagadores.

"¡Él se dio cuenta! " la fotografía de Yoon mirando confuso a la cámara.

"Ellos son lindos juntos" La fotografía de Jeonghan siendo amable con una chica linda.

Claro, Jeonghan con el uniforme escolar no podia faltar.

Despues un montón de imágenes de Yoon con su primer empleo, con comentarios variopintos de chicas deseando ser atendidas por él, claro, halagador, despues de todo él era un chico lindo.

Play a los rumores. Primero fueron "lo vi besándose con..." o "Él me besó..." despues descendieron por la calcinantes escaleras. "Estuve con él..." "solo fue un toqueteo..." Quizás no fueron ellas, tal vez fueron los chicos; "Estuvo con tal..." "No quiere decir que se acostó con..." Y bajando, bajando, bajando en caída libre, directo al noveno piso.

Ellos [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora