Ellos [Seventeen]

Prometiste mantenerlo lejos

Sintió los delgados brazos de Minghao envolver su cintura, el peso del chico sobre su espalda, tan ligero pero a la vez invasor. Ya ni siquiera le molestaba que el chico entrara a su habitación sin avisar, era mejor que escuchar sus molestos golpes a la madera y sus susurros insistentes. Sus manos estaban frías, tato que un escalofrió recorrió su cuerpo al sentirlas contra su piel.

—¿Qué no te estabas quedando en la habitacion que era de Woozi?— Preguntó en voz baja, moviéndose sobre el colchón para que ambos pudieran caber en él.

—Tenia frio.— Murmura el chico, lento y calmado mientras oculta su rostro en la espalda de Jun.

"Prometiste mantenerlo lejos" Se dijo a sí mismo mientras rodaba para abrazar a Minghao, sintiendo su cuerpo delgado temblar. Besó su cabeza, aspirando la loción que llevaba reconociendo desde hace tiempo.

En realidad, tenerlo cerca, recostado junto a él, o detrás suyo todo el día ya no le molestaba como antes, era agradable tener a alguien con quien hablar cuando Wonwoo se inmiscuía por horas y Dk se concentraba en el bebé. Desde que Seungkwan se fue él ya no tenia con quien pasar el rato, y Minghao era una cálida opción.

Minghao alzó el rostro, con toda intención de alcanzar sus labios, y Jun no se alejó, dejando que el chico se elevara hasta su rostro. No le incomodaba, solo era preocupante el hecho de que aquellos íntimos momentos fueran ocurriendo con regularidad.

Cerró los ojos y simplemente esperó perderse en Minghao.

¿Cuándo su corazón comenzó a latir tanto por el escuálido chico? A él ni siquiera le gustaba, su cabello largo y negro no le agradaba del todo, al igual que el rosado de sus labios que parecían no cubrirlos por completo. Su delgada figura no se sentía como la de Wonwoo o alguna otra persona con la cual se hubiera sentido bien al abrazar, Minghao parecía demasiado frágil para él quien no podía cuidarse bien a sí mismo del todo.

¿Por qué Minghao? ¿era porque los ojos de Minghao siempre estaban puestos en él? El chico siempre lo miraba, lo escuchaba, lo tomaba en cuenta y eso lo hacia sentirse terriblemente confundido. ¿Estaba tan necesitado de atención? Quizás. Quizá realmente le agradaba Minghao.

"Prometiste mantenerlo lejos" Se volvió a repetir en medio de la noche, cuando lo estaba abrazando y necesidad sin ningún objetivo meramente sexual.

Se separó por fin, observando sus ojos castaños enfocados únicamente en él. Minghao sonrió con ternura, acurrucándose en su pecho y Jun no pudo contener soltar un "iugh" por el empalagoso momento. Minghao exhaló una corta risa.

—Déjame dormir contigo.— Murmuró el menor.

—Entras sin permiso a mi habitación... ¿pero pides permiso para quedarte?

—Ahora estoy más seguro de que me dejarás quedarme.

—¿Quién te dijo tal cosa?— Preguntó desviando su mirada, fijándose en la puerta entreabierta casi por casualidad.

—No intentaste tirarme de la cama esta vez.

—lo hice, pero me he vuelto excelente disimulando— murmuró casi sin prestarle atención, concentrándose en aquella abertura. Abrazó a Minghao, casi por instinto.

—Entonces pregunte por educación, de todos modos me quedare.

Jun asintió, sin despegar sus ojos, encajándolos con insistencia en el color oscuro de ese lugar. La puerta solo se cerró de golpe.