Rompiendo la Tradición

59: París.

Estabamos Ian, Ailin, Franco y yo, me habían venido a desperdir al aeropuerto.

_Me lo cuidas- le digo a Ailin señalando a Ian para luego abrazarla.

_Tu cuida que no tenga sexo en mi cuarto con su novio- le hablo a Franco ahora señalando a Ailin, lo abrazo repitiendo la acción como con mi amiga.

_No puedo creer que yo llego y tu te vas- me aprieta más contra su cuerpo.

_Hay son solo dos días, exagerado- me suelta sonriendo.

_Lo bueno es que me voy a poder comer ese helado que vi hoy en tu refrigernoador- se me transforma la cara y ahora estoy completamente seria

_Que ni se te ocurra porque te devuelvo de una patada a Irlanda- Ian interrumpe mi amenaza para girarme y que lo mire a el.

_Deja las amenazas para Nahir¿Y cual sería mi tarea?- hago un puchero.

No se porque pero no me menciono que me iria de viaje en su cumpleaños aunque yo ya lo sabía, no intento convencerme de no viajar cuando le dí la noticia, solo se quedo callado unos segundos y después volvio a su estado normal.

_Tu solo extrañame- le deje un rápido beso en la mejilla que apenas lo llego a tocar.

_¿Solo un beso en la mejilla?- pregunta desilusionado.

_Es el punto de extrañarme- le guiño un ojo y corro hasta el jet, me doy vuelta para saludarlos a todos por ultima vez con la mano.

_¡Llamame cuando llegues!- grita Ian con las manos a los costados de su boca para que logre escucharlo.

_¡Nooo!¡No llamo a niños feos!- me muestra su dedo medio y sonrío.

Subo al nuevo jet privado que había comprado Elena, allí estaban Marcos, Nahir, dos modelos más y la dueña faltaba solo unos pocos del resto del equipo por lo que habia que esperarlos, voy hasta el asiento más alejados a todos, pongo mis auriculares y la musica lo más fuerte posible, necesitaba pensar un poco.

¿Que se le puede regalar a un chico como Ian? El lo tiene todo, dinero, familia, amigos y una fabulosa novia, lo único que no tiene es un unicornio pero no existen, estoy en blanco. 

Ayer en el hospital Ailin me habia sugerido que cuando vuelva le regale una noche de sexo salvaje, Mar estaba de acuerdo con la idea, Franco también que se puso al tanto de todo cuando llego, Emma prefirió irse y evitar ese tipo de conversación mientras que yo estaba en duda.

El tema del sexo para mi ya no es tan tabú como lo era antes de dejar de ser virgen, no le tengo miedo lo que me preocupa es la confianza no se si puedo dar ese paso con el.

Hablo de que yo lo quiero, confio en el pero tiene un pasado que lo condena y mi pasado no ayuda demasiado tan poco hay algo a lo que si le tengo miedo, a no a verme dado cuenta de que el solo me quiera como un juguete más de su colección y terminar como con Simón o tal vez es solo mi poca confianza en las personas que me hace alucinar, lo bueno es que voy a tener todo un fin de semana para pensar esto.

Por suerte Emma me lo hizo más fácil y me dijo que solo le regale ropa o zapatos.

Salgo de mis pensamientos cuando Marcos se sienta enfrente de mi y veo mover sus labios pero no lo escucho entonces me sacó las auriculares.

_Disculpa, ¿que dijiste?

_¿Como estas de tu golpe?- se señala la nuca.

_Supongo que bien, sigo viva ayer no pude agradecerte por llevarme al hospital.

Gracias a que el bruto de Ian se lo llevo puesto y el a los segundos decidió irse.

_No te preocupes, es lo mínimo que puedo hacer por la hija de mi jefa.