4: Una noche larga.

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Ella es diferente
No le importa lo que diga la gente
Está en un momento 
De rebelde
No quiere cambiar
Ella no va a cambi...

Me desperté con mi tono de llamada y atendí sin ver quien era.

_¿Hola?¿Quien habla?- pregunte adormilada.

_Soy Emma, ¿que haces amiga? Tanto tardas en cruzar la calle ¡¡¡te estamos esperando hace 15 minutos!!!- me grito desde el otro lado del teléfono.

_Sisi, lo que pasa es que eeeh- empence a mirar para todos lados para inventar una excusa creible-... me estaba bañando, si me estaba bañando- afirme.

_A si claro y yo nací ayer, dale despertate y veni para aca que todavía los chicos no llegaron- me contesto Emma.

Al menos con estos pocos días que llevamos siendo amigas parece conocerme bastante.

_Bueno, ya voy para allá- conteste y corte.

Luego de cortar, me puse un jean holgado con una camisa blanca y mis zapatillas negras, deje mi pelo suelto, pero seguía sintiendo la misma sensación rara que sentí hoy a la mañana. 

 Después de cambiarme,me cruce a la calle de enfrente y me abrieron mis nuevas amigas la puerta.

_Al fin cariño, tanto te tardaste- dice Mar.

_Bueno, querida esto no se consigue en cualquier lado- digo señalándome a lo diva.

_¿Y que es eso?- pregunta mi Mar alzando una ceja divertida.

_Dejen de parlotear en la puerta y vamos adentro- se mete Emma dentro de su casa con nosotras detrás.

Su casa era muy bonita era elegante pero a la vez moderna, a simple vista se veía la gran sala de estar siendo separada de la cocina por una larga escalera.

_Dale, vamos al living, a mirar una película de terror que te estabamos esperando a vos Mía- acota Mar.

_¿Que?¡No! Miremos otra cosa- hablo evitando sus miradas.

_¿Por? Vamos a ver Cuando se apagan las Luces!!!- hablo con mucha emoción Mar.

_Porque la última película de terror fue Espejos Siniestros y no pude mirarme al espejo por tres meses- hable con vergüenza.

_¿Con que la chica ruda termino siendo una cagona?- hablo una voz detrás mío pero claramente la pude identificar, era el cavernícola mayor.

_¿Cuándo llegaste?- pregunto Emma al igual que yo dándose vuelta y mirando que estaba todo su grupito.

_Eso no importa, ahora quiero ver esa película- respondio el Pedro picapiedras.

_No, no, no yo no quiero, miremos cualquier cosa, ¿los teletubbies? Es más divertido las películas de terror son aburridas  - dije por segunda vez.

_En serio ¿los teletubbies?- hablaron todos a la vez.

_Dale no seas llorona- dijo Ian- Miremos la película y punto- dice poniendo la película, a lo que yo bufe rendida.

Yo estaba mirando atentamente la película hecha una bolita con las manos en mis ojos pero con los dedos separados para poder ver, cuando siento que alguien me toca la espalda, me doy vuelta para mirar quien fue, pero noto que no había nadie y como se pagan todas las luces solas, empiezo a mirar para todos lados y se apaga sola la tele.

_Vamos chicos no es gracioso- digo apunto que me agarre un paro cardiaco, ya sentía como mis manos empezaban a sudar.

Empiezo a escuchar pisadas que provienen de la cocina y decido ir para ver si están los chicos pero no hay rastro de ninguno de ellos, siento una respiración detrás de mí y me doy vuelta al instante y veo una mujer encorvada que me está mirando pero no se ve mucho por la oscuridad solo iluminaba la casa la luz de la luna que entraba por la ventana.

Rompiendo la TradiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora