57: Flores.

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_Mira te traje esto- agarra un ramo de flores que estaba sobre el escritorio donde estaba firmando los papeles y me lo extiende.

Era un ramo gigante con rosas blancas y rosas y otra variedad de flores muy hermosas pero que desconocía su nombre.

_¿¡Porque a ella y a mi no!? Yo soy tu rubia favorita- Ailin hace un berrinche de nena chiquita.

_Celosa perra- le saco la lengua y ella me devuelve el gesto.

Franco rueda sus ojos ante nuestra gran madurez.

_Yo no le compre flores a Mía- fruzo el seño- Habia llegado a tu casa y estaba el ramo de flores en la puerta de entrada con una tarjeta que decia Mía supuse que te las había mandado tu novio- señala con la vista a Ian que estaba detrás mio- Y te las quise traer.

Mi amigo ya conocía a Ian por fotos que yo le habia mandado estando juntos.

Doy media vuelta y me lo encuentro observandome, voy hasta el para abrazarlo tratando de no arruinar el ramo.

_Gracias por la flores troglodita- sonrió de oreja a oreja.

Pone sus manos en mi cintura y me separa lentamente mirandome serio.

_Yo no te mande nada- se cruza de brazos.

_Lean la tarjeta y fin del misterio.

Ailin saca una tarjeta dorada con letras plateadas que estaba dentro del ramo pero Ian es más rápido y se las saca de la mano para comenzar a leerla.

_Es un honor poder haber trabajado contigo Mía, espero que podamos seguir haciendolo- hace una pausa para en el final levanta la vista- Con cariños, Marcos.

Le saco la tarjeta para confirmar que lo que dijo era verdad.

_Incomodo- dice Lachy con una voz muy fina.

_Mejor los espero en el auto- dice Franco saliendo de la comisaría.

_Te seguimos- Ailin toma la mano de Lachy para ambos irse tras mi amigo.

_¿Te enojaste?

_Nahh para nada, me encanta que otros chicos les manden flores a mi novia- dice sarcástico mientras se sienta en unos bancos de espera.

Me siento al lado suyo.

_Pues desenojate, el solo me mando flores por cuestiones de trabajo yo no hice nada, tengo muy en claro a quien quiero y no necesito ir calentandole el pene a otros- me levanto y camino unos pasos lejos suyo- Mas vale que te apures sino quieres caminar hasta tu casa.

Salgo de la comisaria y subo de copiloto al único auto que hay en la calle, a los segundos llega Ian para sentarse atrás con la pareja de ojis claros.

Ian se esta equivocando si piensa hacerme este tipo de escenas, tiene que saber que no soy ninguna cualquiera.

Luego de dejar a Lachy e Ian, un viaje en el que solo reino el silencio llegamos a mi casa.

_Gracias jirafa- la rubia le da un beso en la mejilla a Franco- ¡Me hago pis!- sale corriendo del auto.

_Veo que sigue igual de normal que siempre- suelto una sonrisa ante el comentario de mi amigo.

_¿Donde te quedaras?

_En un departamento que alquilaron mis padres por unos meses como premio por graduarme antes- lo abrazo.

_¡Felicidades! -me separo y vuelvo a mi lugar- Ya tienes más de 18 y recien graduado, todo un partidazo- le golpeo en broma su brazo- Te confiero mi libertad cada vez que entre en la cárcel.

Rompiendo la TradiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora