Rompiendo la Tradición

65: Hades.

Una semana sin hablar con el cavernícola, no niego que lo extraño pero aún no quiero hablar con el, en tanto a Marcos entendió todo y llevamos la misma relación anterior a su declaración.

Lo único bueno es que ya se paso mi gripe.

_Al fin cuñadito- digo al ver llegar a Lachy.

Se había ofrecido a llevarme al colegio junto con la rubia ahora que estaba peleada con Ian.

Ambas subimos al auto, Ailin de copiloto y yo en los asiento de atrás pero Lachy no arrancaba.

_¿Que estamos esperando?- pregunto.

_A mi- sube Ian al auto.

_Creo que caminare- abro la puerta del auto pero Ian me toma del abrazo obligandome a sentarme.

Lo fusiló con la mirada y me suelta.

_No intentare nada, mi Betty se rompió solo necesito que me lleven.

_Caminare- vuelvo a intentar bajarme del auto pero Ian vuelve a detenerme.

_¡Mía! No seas caprichosa.

_Y tu no mientas, tu Betty nunca se rompe la mantienes siempre en perfectas condiciones.

_¡Pueden dejar de actuar como niños!- grita Ailin.

_Deja, llevenla a ella yo caminare- se baja del auto.

_¿Seguro?- pregunta Lachy.

Ian le da la vuelta al auto y cierra suavemente la puerta por la que yo quise bajarme.

_Seguro- me mira y sonríe un poco yo solo le mantengo la mirada.

Lachy empieza a conducir y yo solo juego con mi pollera.

_¿Sigues sin querer hablarle?- pregunta el castaño.

_Tu que crees- se queja Ailin- Si es una maldita orgullosa- ruedo los ojos.

_No es porque sea su amigo pero creo que al menos tienes que escucharlo, a el también le duele estar separados.

_Pueden dejar de regañarme como si fuesen mis padres- golpeo mi cabeza contra la ventana.

Ahora me hicieron sentir mal.

(...)

Me saca de mi nueva rutina de malabares el tiembre, no me juzguen todos están con sus parejas, Mar de compras siempre y Franco no lose seguramente persiguiendo por algún lado a Ben tuve que ingeniarmelas ahora que no puedo ir a molestar a Ian.

Dejo los limones en la mesada, voy a abrir la puerta y me encuentro a Ian entonces la vuelvo a cerrar la puerta.

Sigo con mi rutina de malabares y de nuevo suena el timbre esta vez voy abrir la puerta con un limón en la mano lista para estamparselo en la cabeza pero cuando abro la puerta no hay nadie solo un caja roja.

Por curiosidad la levanto para entrarla pero pesa un poco así que apenas paso la puerta la dejo ahí y cierro la puerta.

Abro la caja y me encuentro con un pote de helado y cachorrito Golden rubio que me mira con su cabeza inclinada pero enseguida saca su lengua y pone sus dos patitas sobre las paredes de la caja roja.

Lo saco de allí y lo acerco a mi rostro el cual el lame noto que en su collar verde tiene un sobre, ¿sera nene o nena?, lo levanto y si es nene, tiene pitulin.

Lo dejo en el piso para abrir el sobre que tiene una nota, por la espantosa caligrafía me doy cuenta que es de el cavernícola.

No puedo ser padre soltero, sería un desastre ¿quieres ser su mamá?