■■■
— Helena... Helena... ¡Ya despierta! — unas lejanas voces de mi profundo sueño comienzo a escuchar y poco a poco logran a mi cuerpo estimular sus defensas, lo que hace que vaya abriendo los ojos de a poco — Caray hija, estás tan cansada por tu primer día de trabajo que ya logras caer al suelo mientras duermes. — mi madre intenta levantarme para posarme sobre el colchón, lástima que mi peso pudo más con sus brazos y me devolvió al piso. Mejor, mi cuerpo estaba muy adormecido — Hazme el favor de ayudarme y levántate por ti misma, ya está el desayuno.
— ¿Desayuno? — pregunté con los cinco sentidos tomando poder sobre mí. Asomo mi cabeza para contemplar la calle desde la ventana y me percato que es de día.
Y pensar que hace unas horas ocurrió el motivo de mi desmayo, o sueño... Como sea.
— Si hija, has dormido lo suficiente que ni sientes que ya ha amanecido. — toma postura recta sobre su lugar y se dirige a la puerta para luego cerrarla.
Aún sigo en el suelo, tratando de cohibir la confesión que estuvo a punto de salir de mis labios. Me prometí no abrir la boca para nada, he dado suficientes problemas a mis padres y amigos que no quisiera sumergirlos en otro peor. Me giro para mirar el techo y en cuestión de segundos me elevo para ir al baño y darme un buen chorro de lluvia.
Al salir, camino por el pasillo, con cuidado de no resbalarme y entro a la habitación. Cuando quise deslizar la toalla hacia mis pies, recordé el papel con aquel escalofriante escrito y el cuchillo que lancé al suelo. Con la mirada recorro cada milímetro del piso para ver si lo encontraba. Gracias a la luz del sol que comenzaba a alumbrar el cielo, un parpadeante y diminuto brillo me saca de mi inspección y me voy hacia aquella estrella. Al ubicarme, literalmente en la esquina de la pared, la encuentro allí descansando. Me inclino para recogerla y al sujetarla desde el cabo, imágenes sobre Elm Kilian en la televisión golpean mi cabeza sin razón aparente.
Dicha amenaza en ese papel fue muy clara. Me atemoriza el solo pensar que podría hacerme un daño mortal, el mensaje de que iba a sentir mi sangre en sus manos fue una referencia de más a todo esto. Sin duda alguna era él, ¿a quién más mandé tras las rejas? Dicho lugar en el que nadie quisiera estar, aislado de todos. Pero, ¿cómo puede comunicarse conmigo a través de los mensajes de textos o desde un escrito? Era imposible, estaba bajo siete llaves policiales y dentro de unas cuatro paredes. No tenía acceso libre, puesto que estaba encerrado. Esa era mi otra incógnita, si este estaba alejado de toda tecnología u otros objetos que no están permitidos dentro de una celda, entonces, ¿quién era el que me estaba, literalmente, acosando?
¡Es que no lo entiendo!
Veo mi reflejo en la hoja afilada y tomo en cuenta el terror que asume mi rostro. No puedo calificar el nivel de miedo que poseo, me siento intranquila e insegura. Dejo de observar la hoja para buscar la nota que se escapó de mis manos antes de caer inconsciente, pero no la hallé a simple vista. Presiono levemente el borde de la toalla que cubre mis pechos y me agacho para visualizar debajo de la cama. La encuentro. De nuevo, releí el mensaje y la rabia no tardó en hacer su trabajo de hacerme sentir peor, a la vez, furiosa. Menos mal mi madre no se dio cuenta.
«Dale aviso a tus padres para que tomen "cartas" en el asunto»
—No, no puedo hacerlo, — murmuro a la voz de mi interior regresando al baño para desechar la hoja en el váter, luego regreso al cuarto y paso por mi armario para vestirme. Hoy iban a ofrecerme la vestimenta adecuada para el trabajo, por lo tanto, debo ir por esta vez con la ropa que yo escoja — no comprometeré a mi familia de nuevo, este error fue mío, todo empezó por mi culpa e irresponsabilidad, todo se originó por un simple cumpleaños. Justamente el mío, ¿divertido no? — ironizo colocándome el pantalón y una blusa manga larga de color verde — Desde ahora estaré a cargo de mi situación, yo lo empecé y yo lo terminaré. — y finalizo con un escaneo visual frente al espejo peinándome el cabello.
ESTÁS LEYENDO
© CUANDO TE ENCUENTRE (FINALIZADA, Y EDITANDO)
Mystery / ThrillerHelena experimentó lo que era el dolor, la angustia y el terror en carne propia, haber sido violada. Ella buscó justicia y logró su objetivo de echar al tipo tras las rejas. Con el tiempo decidió trabajar en una de las empresas más reconocidas del p...