××Mía Alves como Helena Parodi (después de tanto me decidí en buscar a mi personaje, aunque me faltan más... No me odien por la tardanza, pueden imaginarla como gusten) Eso es todo por ahora××
___________________________________________________________
—M-Mamá, pu-puedo explicarlo — las palabras, como siempre en un momento de aprietos con mi madre, se expresan en cortos tartamudeos y mis ojos no hacen nada mas que mirar a todos lados pensando en una excusa.
¿No hay otro momento más oportuno en que deba lidiar con las interrogantes de Patty?
—Lo que sea que tengas que decirme, que sea ahora señorita. —la forma en la que me mira no varía, sigue igual de seria.
Eso me aterra, ya que las pocas veces que mi madre se ha enojado e iba en serio optó por el mismo semblante de ahora. Y para empeorar, tengo a tres hermosos cachorros bajo mi poder, problema que mi progenitora rechaza hasta el momento.
No quiere tener animales en su casa
Pero, ¿los accidentes pasan, no?
Espero hacerle olvidar su pasado tarde o temprano «Prefiero temprano», y que acepte la realidad de que en cualquier momento nuestros seres queridos, los animales también forman parte de nuestra familia; llegan a irse cuando menos te lo esperas.
A lo lejos diviso el cuerpo de Javier que procede en bajar las escaleras con un aspecto agotado y de recién levantado, pero que justo al verme en aprietos se endereza, abre los ojos tan grandes y en señas me pregunta qué está sucediendo. Yo no puedo mover ni un músculo de mi fisonomía, puesto que el de mi madre sigue intimidándome completamente, así que con mis ojos le apunto a la bola de pelos que se encuentra encima del mueble personal. Este nota mi seña visual y guía sus ojos a la dirección donde le indiqué que viera; forma sus labios en una "O", mueve su cabeza a modo de haber entendido el rollo y alza el dedo índice dándome a entender que se le ha activado una neurona y que se le ha ocurrido una idea.
Mi cuerpo no deja de temblar por dentro.
—¡Helena! Muchas gracias por traer a los cachorros, Alice me ha estado llamando toda la mañana preguntando por ellos. Dentro de un rato vendrá para recogerlos, así que súbelos al cuarto. —anuncia el castaño y luego finge sorpresa al ver a mi madre, quien voltea a verlo cambiando su expresión a una más serena. Javier, sin que lo sepa, actúa sobre mi madre de una manera que ni yo he podido en tantos años, en querer apaciguarla o hacer que me crea cualquier excusa.
Aunque, últimamente si ha funcionado, pero no como hubiera querido... ¡Vaya!
—Oh, hola señora Patty —achina sus ojos y estira cada esquina de sus labios mostrando una sonrisa, a la vez ondeando su mano al aire en señal de saludo. Se ve tan adorable.
Mi madre, al haber recibido aquella poción de ternura por parte de Javi, le responde:
—Buenos días lindura, si es así entonces sube a los perros a la habitación y a que esperen a la rubiecita mientras voy preparándoles el desayuno. —dice, al mismo tiempo se da media vuelta para echarme una ultima mirada.
Inmediatamente transformo las facciones de mi rostro y la miro como quien dice: "¿Ves que no estoy haciendo algo malo?"
—Y tú, date una ducha, no debes llegar tarde al trabajo. —señala Patty cambiando su expresión, pinchando la burbuja en la que estaba metida y delirando entre los problemas.
¿Ahora qué hice?
Como tal cual adolescente a quien no le dejan salir un sábado por la noche, le persigo reclamándole el por qué de su enojo. Se supone que ya sabe "la verdad" de lo ocurrido.
ESTÁS LEYENDO
© CUANDO TE ENCUENTRE (FINALIZADA, Y EDITANDO)
Mystery / ThrillerHelena experimentó lo que era el dolor, la angustia y el terror en carne propia, haber sido violada. Ella buscó justicia y logró su objetivo de echar al tipo tras las rejas. Con el tiempo decidió trabajar en una de las empresas más reconocidas del p...