CAPÍTULO XXI: ESLABÓN PERDIDO.

8 2 1
                                    

Prefería tomar en duda si era mi madre o no, lo cual dudaba, era imposible, ¿por qué haría eso? Sólo fue parte de la visión, más nada; aunque la preocupación me invadía. Sea lo que sea, va a por mí. 

La cacería había comenzado, y sólo el más fuerte ganará. Aún me quedan muchas cosas por hacer, no moriré ahora.

Avisté a dos caminantes de Clase 4, los velozmente se dirigieron hacia mí, efectuando ágiles movimientos para acortar su llegada. Dudaba mucho poder contra dos a la vez; así que espere a que se acercaran. Realicé una patada la cual asestó contra uno, empujándolo; el restante, lanzó distintos zarpazos a mi zona media, tan rápidos que apenas me dio tiempo para retroceder; seguidamente me agaché dando una patada en giro, haciendo caer al monstruo. Me le acerqué para penetrarlo con un golpe crítico; sin embargo, el otro caminante ya se había reincorporado a la batalla.

Se acercó a mí en un paso, queriéndome asestar un feroz zarpazo con esas cuchillas de garras. Mis reflejos se accionaron para esquivarlo a duras penas, dándome la oportunidad para blandir mi arma punzocortante, la cual sólo me permitió asestar contra su cuello, atravesándolo; aunque no podía esperar mucho de ese ataque. El otro monstruo se levantó de un brinco, dejándome acorralado ante ellos; el caminante se acercó para lanzar un zarpazo certero a mi cuello, procedí improvisadamente a retirar el cuchillo enterrado, para dar un veloz giro de ciento ochenta grados que cercenó la cabeza de los dos caminantes en un segundo. Un atisbo de alivio me rodeó, que instantáneamente se apagó debido a que este era sólo un comienzo, y si casi muero contra dos, no quiero imaginarme contra tres, cuatro, o más.

Esto será más difícil de lo que pensaba, pensé. Me sentía débil, hace horas que no comía ni me hidrataba, y ya me estaba afectando. Ignoré ese sentimiento para proseguir con lo que parece, un camino infinito. Sabía lo que debía hacer, a la mierda todo, correré ignorando todo, ya que si me detengo, o me lograrán acorralar, o me lograran destripa; debía correr esquivando a los caminantes, tenía prisa, hay que hacerlo.

Inhalé un gran trago de aire, y terminar expulsándolo de un soplido; empuñé con fuerza mi cuchillo, y fijé mi vista en las escaleras, no podía creer lo que iba a hacer. Sin pensarlo más, realicé un brinco para comenzar con mi veloz carrera hacia la desconocida caja de fusibles, deseaba poder encontrarlo con facilidad y no tener que rebuscarlo con docenas de caminantes detrás de mí.

Bajé rápidamente los peldaños, que al faltar una cantidad de los mismos, daba un brinco para aterrizar en la plataforma que llevaba al siguiente grupo de escaleras. Ya al encontrarme un piso más abajo, logré escuchar y ver a duras penas un enorme caminante de gruesa contextura; este, claramente me escuchó y tomó carrera hacia mí. Dos caminantes salieron detrás de él, el cual uno brillaba por un aura verde que le cubría.  

El gigante lanzó un bramido alarmante; por consiguiente, abolladuras se formaban en los portales de demás apartamentos, sabía que eso no iba a ser buena señal. Dejé de observar tal acto y seguí con mi carrera, fui un imbécil al quedarme ahí estupefacto; los caminantes no perdieron el tiempo para perseguirme con deseos de sangre. Las puertas ya se habían destrozado, llevando consigo variedades de gemidos y alaridos que me informaban de un incremento de depredadores.

Seguía bajando más y más pisos, mientras sentía como mis cazadores se aumentaban en número, mientras los que me conseguía por delante, intentaban atinar algún zarpazo. Noté que pude llegar hasta la última escalera, notando en el vislumbre de lo que era un gran pasillo, una enorme cantidad de caminantes Clase 4. Pude sentir miedo, por fin después de tanto tiempo, miedo real, ese que es indescriptible como el miedo a la oscuridad por miedo a lo desconocido; pero, ¿qué es peor?, ¿el miedo a lo desconocido o el miedo a lo que sabes que está allí?  

Mi Vida Después de la Muerte© [DOS CAPS. SEMANALES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora