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Oh, no.

El sólo se quedó viendo fijamente hacia el casillero, en donde estoy escondido. Yo sólo aguanté la respiración y me quedé totalmente inmóvil, y hasta cerré los ojos.

Después de unos segundos, «Él» se volteó y caminó poco a poco hacia la puerta. Al llegar, comenzó a correr; al parecer había encontrado más comida. Un grito se escuchó en el momento.

¡ALLÍ ESTÁ! ¡AYUDA, POR FAVOR! —gritó una voz masculina joven.

¿En qué carajos se había convertido esa cosa?, ¡¿en serio esta es su capacidad de mutar?! Si así es en este momento, como será en algunas semanas, meses, ¡años! Tiene que tener algún límite, esto no puede ser así, es ilógico...

Las personas seguían corriendo hacia la salida, la cual es inútil... Cuando se activa la alarma, toda salida se tranca, excepto..., bueno. Probablemente aún así estén llamando a los policias, o a alguna autoridad para que nos ayude.

Me pregunto si ellos podrán contra eso... Por Dios, es claro que , un disparo en la cabeza es más que suficiente, pues, ¡tienen que matarlo! Pero la seguridad del lugar no pudo contra eso, no lograron atinarle en el cráneo, o simplemente eran degollados antes de poder hacer algo...

Ya no escuchaba nada. Probablemente todos habrán ido a diferentes pisos, a buscar escondite mientras llegaba la ayuda.

Decidí salir del casillero. Lo abro poco a poco evitando el rechinar de este.

Vi el cuerpo destrozado de Karen. Ahora que lo podía apreciar bien, me dieron unas ganas de vomitar terribles.

Esto no debió ser así... —musité con lágrimas cayendo de mis mejillas.

Me sequé las lágrimas con la manga de mi bata. Caminé a paso de tortuga hacia la puerta para chequear el perímetro.

Mi objetivo es salir de aquí, y hay una forma un tanto recóndita: ¡Por los conductos de ventilación!, pueden redirigirte hacia el basurero, que aunque sea asquerosa, es mejor eso a que me destripen. Tenía que intentarlo...

La pregunta es si podré entrar. Hay una en el baño, la más grande, sólo necesito retirarla y listo.

Me encuentro en el piso uno, es muy grande, y los baños se consiguen al lado del elevador, ubicado al otro extremo de donde estoy.

Escuché un quejido, parecido un gruñido. Me volteo y... ¡es Karen!, ¡sigue viva! Pero... ¿cómo es posible? No se mueve, sólo está moviendo la cabeza de un lado al otro. Me percato de que... ¡tiene los ojos completamente en blanco!, y sus vasos sanguíneos se detallan. Al ver esto se me eriza la piel.

Karen lanza un terrible alarido, fue tan fuerte que estoy seguro que se escuchó en todo el piso.

Oigo otro alárido horrible como respuesta.

Tengo que..., tengo que... ¡Maldición!

Mi Vida Después de la Muerte© [DOS CAPS. SEMANALES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora