Estúpido Alfa 🍃

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La lluvia caía tranquilamente por todo el lugar y el constante golpeteo de las gotas contra las hojas de los árboles era el único sonido que se escuchaba, Kyungsoo caminaba sin rumbo mientras sus ropas se empapaban de agua y las hojas y ramas secas crujían bajo sus pies con cada paso.

Avanzó hasta llegar a un enorme roble y se colocó bajo el, cubriéndose de la lluvia tomó asiento sobre una de las raíces que sobresalía del suelo mientras el agua escurría de su ropa y cabello. Abrazo sus rodillas en un intento de mantener el calor y observo el bosque siendo cubierto por la leve llovizna mientras respiraba profundo el fuerte aroma. Sus ojos viajaron por todo el lugar hasta detenerse en la cima de la cornisa, fuertes pinos se erguían sobre ella dejando un leve claro de verde pasto en el borde.

Un fuerte y doloroso aullido inundó sus oídos, aturdiendolo mientras en la cima de la cornisa un chico pálido aparecía. Kyungsoo se puso de pie cuando lo vio caminar lento hacia la caída, su corazón se aceleró y el horrible pensamiento de que aquel chico iba a lanzarse, lo descolocó. Cuando avanzó unos pasos, dispuesto a correr, el chico se dejó caer inundando el lugar con el sordo golpe de su cuerpo impactando contra el suelo.

Un grito de horror se ahogó en su garganta y el cuerpo comenzó a temblarle mientras lágrimas escurrían de sus ojos, presenciar aquello había sido horrible. Cayó de rodillas con la respiración y el corazón trabajando a mil por hora, la tranquilidad del lugar se había perdido y ahora una sofocante presión invadía todo; cerro los ojos maldiciendo y al abrirlos su estómago se contrajo mientras pequeñas arcadas atacaban su cuerpo.

En un pestañeo, se encontraba ahora, arrodillado a escasos metros de la masa y sangre en la que se había convertido el chico.

Kyungsoo no pudo más y entró en pánico, se levantó tambaleante intentando alejarse de la horrible escena, sus pies tropezaron y cayó sentado sobre el barro, aún con la desesperación burbujeando dentro de sí, provocando que pataleara y se arrastrara intentando escapar. Un fuerte aullido se escuchó a lo lejos y Kyungsoo paro de moverse dejándose caer por completo en el lodo bajo la incesante lluvia, llorando desconsolado queriendo despertar.

—Despierta, despierta, despierta, despierta...— Se decía desesperado a si mismo mientras golpeaba su cabeza contra el suelo.

Se escuchó primero un crujido y luego algo siendo arrastrado, Kyungsoo cerró fuertemente sus ojos cuando sintió una mano tomar su pie y después algo pesado y deforme arrastrarse sobre el. El olor a sangre invadió su aire, la lluvia dejó de golpear contra su cuerpo y en cambio pequeñas gotas tibias cayeron sobre su rostro, sin saber el porque abrió sus ojos y el rostro ensangrentado del chico apareció frente a él.

—Despierta kyungsoo.— Le hablo con una especie de voz demoníaca provocando que el ser bajo él gritara de horror.

Kyungsoo despertó exaltado, viendo desesperadamente a su alrededor; su escritorio, las cortinas cerradas, las paredes beige y su alfombra negra. Estaba en su habitación, se dejó caer de nuevo sobre la cama sintiendo el sudor bajar por su frente y algunas lágrimas escurrir de sus ojos, su respiración era agitada y su corazón golpeaba acelerado contra su pecho.

Había tenido una pesadilla, una horrible pesadilla. Busco bajo su almohada el celular y vio la hora, una de la mañana, suspiró frustrado y se hundió aún más bajo las sábanas intentando calmarse. Cerró lo ojos buscando dormir de nuevo cuando su corazón se normalizó pero los abrió al instante al ver de nuevo fragmentos de su pesadilla.

Se distrajo jugando con su celular por unas horas hasta que sin darse cuenta cayó dormido de nuevo. Despertó el domingo a las once de la mañana y se quedó en cama hasta medio día repasando en su cabeza los extraños sueños que había tenido.

Sin poder evitarlo pequeños recuerdos de la noche de ayer llegaron a su cabeza y sonrió levemente al recordar las estupideces que Chanyeol decía sin mencionar lo emocionado que estaba por iniciar las clases.

Se sentó sobre el colchón y respiro profundo dejando de lado la mala sensación en su interior. Salió de la cama y se dirigió hacia la ventana, corriendo las cortinas, dejando entrar el dulce aroma de la primavera que relajo su cuerpo y devolvió la sonrisa a su rostro.

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Gracias por todo el amor ❤️