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Nuestro tiempo se ha detenido.
Oh, no hay eternidad en el mundo.
Ooh, incluso después de todo este tiempo.
¿Me recordarás?
No te olvides de mi.
Tu y mi paisaje se desvanecieron.
No olvides, no olvides.
No nos olvides, no me olvides.
Todo sobre mi...

IKON - Don't Forget.

🍂

El viento soplaba fresco, esa tarde no había nubes en el cielo y el sol calentaba tan acogedoramente que podías tomar una siesta en cualquier lugar mientras la primavera te cubría con sus sonidos y olores.

Realmente nadie esperaría que en un día tan agradable sucediera algo malo, pero el destino es cruel en ocasiones y por eso nunca se es totalmente feliz. Esa tarde de primavera en la explanada sobre la montaña dos personas aguardaban en silencio mientras el viento jugaba con sus cabellos.

-WenYan...

-YangMin...

Los cabellos rubios de ella danzaron suavemente con la brisa mientras las telas sueltas de su desgastado vestido se movían ondulantes a su alrededor. Su piel pálida cubierta de pequeñas heridas y sus manos lastimadas demostraban la larga lucha que había tenido que soportar para lograr llegar a él, a la persona que le sonría creyendo que podía solucionar todo siendo amable.

-Mi alma rota no se arreglará con solo el hecho de que seas amable conmigo. Necesita mucho más que eso así que ¡Deja ya de sonreír!- Las bonitas facciones de su rostro comenzaban a desfigurarse debido a la furia dejando así lo que todos describían como el rostro de una bruja.

-Sabes que no tienes que hacer esto, sólo detente, piensa un poco si realmente vale la pena todo lo que haces. YangMin...

-No, no voy a escucharte.

-Puedes dejar de luchar.

-¡No!

Todo lo que les rodeaba se detuvo, el viento dejo de soplar e inclusive la más pequeña partícula de polvo quedó suspendida en el aire debido a la presión espiritual que YangMin estaba liberando, su aura negra comenzaba a rodearla y WenYan supo que tenía que moverse. Ella estaba dispuesta a acabar con todo para poder saciar el odio que le cegaba, todo el dolor que había cargado desde hacía ya tantos años, todas aquellas malas experiencias y rechazos, las burlas, el miedo, el aislamiento al que la sometieron, el abuso, los golpes, los días sin comer y las noches sin dormir, el peso de su corazón roto y las lágrimas que derramó por ser siempre despreciada. Todo absolutamente todo estaba desapareciendo lentamente.

Sus ojos se abrieron a la luz y el cálido rostro de WenYan le sonreía de nuevo a pesar de estar absorbiendo todo lo malo que había en ella, sus ojos enfocaron al chico intentando salvarla y su corazón latió una vez más.

-Que hagas esto solo me hace odiarte más.- Las frías palabras quedaron suspendidas en el aire y cada mal sentimiento dentro de ella simplemente se intensificó.

-Por favor, puede terminar de una buena manera para todos, sólo tienes que...

La tierra se sacudió un poco antes de lograr partirse en dos, una profunda grieta se formo y entonces YangMin se abalanzó sobre WenYan, sosteniéndolo por el cuello, cortando el paso del aire. Los rayos del sol caían sobre ambos mientras el pasto verde maltratado les rodeaba enganchándose ligeramente en el vestido de ella.

-Terminara de una buena manera para mí.- Sus manos lastimadas encajaban perfectamente en el delicado cuello de él y por inercia las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa.

Estúpido Alfa 🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora