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—¡Hyung! Por favor...— Sehun luchaba por lograr detener los empujones que Chanyeol daba a su espalda para obligarlo a caminar.

Se encontraban en el primer piso del edificio que ocupaban todos los segundos años, en un lugar intermedio del pasillo que los conducía, ya sea, hacia las puertas del patio trasero, por donde habían entrado, o hacia las escaleras y la puerta principal.

—Solo un poco más...— Chanyeol parecía querer calcular el lugar perfecto hasta que logró detenerse.

Sehun giro rápidamente para poder enfrentar a su mayor y escuchar, de una vez por todas, la cosa tan importante que tenía que decirle. Y en serio, el recién estrenado alfa, deseaba que está cosa que debía escuchar fuera tan importante como para haberse salido de clases en el primer periodo de la mañana pues si algún profesor, y más su profesor guía, llegaba a enterarse seguramente acabaría suspendido o lo que era peor terminaría cargando las mochilas de todas sus compañeras desde su salón hasta la entrada de la escuela.

—Que flojera...— Sehun susurro cuando la imagen tomó vida en su cabeza.

—Sehun-ah, ¿tú me conoces?— Chanyeol pregunto manteniendo está expresión de esperanza en su rostro.

—Claro que si.— Sehun soltó sin siquiera pensarlo, logrando así que a Chanyeol se le elevará el pulso.

Su corazón comenzó a trabajar demasiado rápido debido a todas las emociones que estaba sintiendo puesto que desde la noche anterior, cuando él por fin despertó recordando así todo su pasado y quién era realmente, este pequeño hilo que tenía con su hermano mayor y su mate u omega como acostumbraban llamarle en la actualidad, se había activado instantáneamente indicándole que los tres tenían la dicha de coincidir en la misma vida. Exactamente Chanyeol no estaba seguro de quién era Sehun realmente, pero desde que había puesto un pie en la escuela su olfato le llevó hasta él y su corazón le decía que el pequeño cachorro al que había ayudado hace un par de días era alguien importante en su vida.

—Entonces, ¿sabes quién soy? es decir, ¿sabes quién eres tu?

—Si...— Sehun volvió a responder sin dudar siquiera de sus palabras, Chanyeol no lo podía creer, él tal vez había encontrado a su hermano mayor por primera vez en cuatro vidas.

—¿Y bien?

—¿Y bien que?

—¿Quien eres?

—Oh Sehun.

—Si...— Chanyeol se detiene, suspira pesado y continua mientras acaricia el puente de su nariz. —Ahora eres Oh Sehun, pero antes, ¿quien eras antes?

—No lo se... ¿Oh Sehun?

Chanyeol en serio que no puede creer lo que escucha mientras sus esperanzas se desploman hasta el suelo. Había fallado, a final de cuentas volvía a estar solo y perdido, de alguna manera.

—Lo siento Sehun, sólo estoy haciéndote perder el tiempo.— Chanyeol toma del hombro a Sehun y ambos comienzan a caminar lentamente por el pasillo.

Sehun percibe el agrio olor que Chanyeol está despidiendo y comprende que de algún modo el alfa mayor se ha decepcionado. El sol entra por los ventanales iluminando por completo el pasillo y en un extremo de este algo brilla intensamente logrando alterar a su lobo. Aproximadamente un minuto pasa antes de que su cuerpo se tense por completo, sus piernas no responden y el rostro de Chanyeol frente a él se vuelve borroso.

Una habitación en blanco recibe a Sehun cuando por fin despierta, en una esquina su lobo descansa respirando pesadamente. El estar ahí lo confunde mientras pequeñas imágenes comienzan a llenar cada espacio en blanco de las paredes, Sehun observa todo sin saber que hacer. Sus piernas no le responden nuevamente y su respiración se agita, se siente perdido, agobiado, mareado. Todo le da vueltas y antes de caer al suelo lo último que ve es a su enorme lobo prepararse para brincar sobre él.

Estúpido Alfa 🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora