Cambios en el Thousand Sunny [One Piece]

Infección

La navegante se levantó rápidamente, con el trozo de madera en la mano, y se fue en su busca.

-Ussop, ¿has visto a Zoro?

-Pues ahora que lo dices... llevo sin verle desde ayer por la mañana... se le veía cansado, así que supongo que estará recuperando las horas de sueño de cuando te estuvo cuidando.

-¿Está en vuestra habitación entonces?

-No, lo habría visto... supongo que estará arriba, en su "nido"- bromeó.

Nami se dirigió hacia allí, dispuesta a pedirle explicaciones. Subir a lo alto del mástil no era lo que más le apetecía en ese momento, pero si tenía que esperar a que Zoro se levantara podía pasar mucho tiempo. Pero, para su sorpresa, justo en ese momento se abrió la escotilla, y Zoro comenzó a bajar lentamente.

-¡Zoro! Justo contigo quería yo hablar.

-Ahora no Nami...- dijo andando pesadamente por la cubierta.

-Ya sé que te acabas de despertar, pero quiero hablar contigo, y... espera, ¿dónde vas?

-A darme un baño...

-Pero si las duchas están por el otro lado... ya te pierdes en nuestro propio barco- trató de picarle.- ¿Ya ha arreglado Franky lo del agua?

-No que yo sepa...- dijo sin corregir el rumbo.

-¿Entonces?

-No quiero ir a las duchas, si no al m...- Zoro se desplomó en frente de Nami.

-Es imposible que te hayas quedado dormido mientras andabas y hablabas conmigo...- dijo con un suspiro.- Además, ¿por qué ibas a querer ir al mar con el frío que?- "¿Sabes? Lo cierto es que el baño me ha sentado bien, lo necesitaba." Las palabras de Zoro llegaron de repente.- Oh no...- Nami corrió hacia él, arrodillándose a su lado y poniendo una mano en su frente.- Está ardiendo... ¡Zoro! ¡Zoro! ¡Vamos, despierta!- dijo zarandeándole sin conseguir respuesta.- ¡CHOPPER!- Gritó con todas su fuerzas, haciendo que toda la tripulación corriera hasta ella.

-¿Qué está pasando aquí?- Preguntó Brook alterado.

-¡Chopper, rápido!- gritó Nami angustiada y con lágrimas en los ojos.

-¿Qué ocurre?- Preguntó Robin nerviosa mientras Chopper llegaba allí.

-¡Chopper! ¡La infección!- seguía gritando Nami.- ¡Ayúdale!