Linaje. El renacimiento del rey © [Finalizado]

Rouge, la princesa/pirata fomorie.

No sabía como iba a solucionar todo y aunque supiera lo que son los fomorie no me quedaría de brazos cruzados todo el rato. Así que cuando todo se calmo por la mañana me tome la libertad de prepararme. Leí el libro de hechizos, obtuve información incluso también de mitología, y sobretodo tenía una hipótesis a todo esto.

  Si mi madre sabía todo esto y las identidades de las cazadoras esas, solo significaba una cosa. Que ella fue una de ellas si o si, lo cual que tanto Lucy como yo podríamos emplear la magia. Decidí no arriesgarme, recogí lo que puede del coche de Davis encontrado unas  funda de pistola dos de ellas fueron a parar en mi cintura junto a mi cinturón. Dichas fundas eran de color negro a juego con mi chaqueta y las cuales solo estaba ocupada la Colt y ya se vería la otra arma de fuego que se merecía un puesto. Era ambidiestro, así que no seria muy complicado usar armas a dos manos.

-Te quedan bien -me dijo su majestad.

La ignore totalmente, no quería saber nada sobre ella, su hija y su amiguismo con Viviana.

-Se lo que te esta pasando.

-Que bien, ¿quiere que le de un premio por ello? -dije de la forma mas borde posible- Déjame tranquilo ¿quieres?

Cerré el capo del coche y me di la vuelta para mirarla a la cara. Esta mañana esta señora llevaba un traje azul celeste como la luna de las banderas y la capa de piel peluda blanca. Pobre oso polar, o seria de zorro. No lo quiero saber.

-Entiendo que continúes enfadado pero ¿estas seguro de que prefieres ir solo? Avalon es peligrosa.

-Acaban de secuestrar a mi hermana y esos demonios han conseguido que vaya el infierno a su casa.

-Ya veo -suspiro- Tu guía te espera en la entrada del castillo. Que los dioses se apieden de...

-Yo no creo en dioses. Pero te lo diré  de todas formas Titania, lárgate de la isla si es que crees que ese Salazar va a regresar y yo haré mi trabajo.

Me aleje de la reina con esta con las palabras en la boca, había movido ficha en el asunto de Salazar y aunque faltaran mas datos del pasado tenía que vivir en el presente. Al llegar a los portones observe de nuevo a Nero y a Weiss ambos con una cara de seriedad muy fuerte. También había tres caballos.

-Vamos -les dije.

-Simon deberíamos hablar -me dijo Weiss.

-No quiero hablar de nada -me subí al caballo- Solo quiero encontrar a Lucy

-Lo sabemos pero necesitamos un plan.

-¿Necesitamos? Oh no, ninguno de vosotros dos vendrá conmigo a por esos demonios. 

- No vas a poder contra todos esos demonios y lo sabes -me espeto al instante la hada- Ya has visto lo que son capaces.

-Cierto pero aún así sabían lo que se esperaban. Sobretodo saben quien soy si creo que para quien trabaja.

-Un momento, ¿has averiguado algo mas? -me miro Nero sorprendido.

-Lo suficiente como para no poder olvidarlo. Vamos, no quiero imaginarme lo que están haciendo a Lucy esos asesinos.

Cuando Nero y Weiss montaron en su propio caballo el portón se abrió solo para que saliéramos. A marcha ligera fuimos del castillo y sobretodo encabezada por Weiss a los confines del reino Knyk. Al principio de nuestro camino hacia el monte de Pharros fue plenos campos de tierras silvestres, bosques y laderas. Hasta que el terreno cambió a uno mas seco e árido y con poca vegetación. Amplias montañas y cañones se nos abrían un páramo desolado y casi sin vida, mientras el cielo se volvía gris por la nubes.