Linaje. El renacimiento del rey © [Finalizado]

Verdades teñidas de sangre y cristal

La había cagado. Pero bien cagada, lo que hice en Avalon me destrozo totalmente y sobretodo había dejado soltado a Salazar a sus anchas con todos esos locos de las máscaras, también había condenado a los reinos fomories y hadas, Nero habia perdido parte de su brazo y la guinda del pastel era que había dejado que mis padres se sacrificaran por mi. Dios me siento repugnante, y que no venga el típico niño majo para decir "No es culpa tuya" y bla, bla,bla. Lo saben perfectamente lo que ha ocurrido.

Los cuatro malheridos fuimos absorbidos como ya han visto antes, por ese portal creado por Aine quien se había quedado peleando aun para que nosotros aun pudiéramos vivir. Dentro del portal fue estar dentro de una montaña rusa con un propulsor de cohete de la NASA, sin contar el montón de chatarra y los litros de gasolina. Mas bien era una poderosa racha de aire expulsada con mucha fuerza, como las pistolas de aire comprimido al expulsar las bolitas. Sin avisos alguno los cuatro caímos rápidamente al suelo a los pies de un bosque, repleto de ellos. Pese a mis fuerzas y mis heridas internas me desangraba poco a poco en el suelo. Nero igual que yo, seguida desangrándose ya que la atadura que le habían echo como torniquete se le había soltado, Weiss como Lucy estaban inconscientes. Mi vista menguaba cada vez mas rápido, me volvía a acercar a la muerte, hasta que de la misma nada vi algo acercarse. Parecía una persona, aunque ese color verde era extraño.

-Vaya...¡Ey, ven aquí! -grito al bosque por unos segundos y nos volvió a mirar- De donde habéis salido...

A pocos metros otra persona apareció parecía una mujer de pelo azabache con una chaqueta plateada. Histérica al vernos se acerco lo suficiente, su expresión corporal era mas difícil ahora de describir que antes, ya veía solo manchas y mis párpados caían poco a poco. Hasta que todo se volvio oscuro y frío. Me encontraba flotando, en un mar de oscuridad total y el sonido del agua resonaba como si estuviera dentro de una caverna subacuática. No era de esperar que ya me hubiera ido de ls vida. Luego comencé a escuchar voces de fondo mas, el sonido del agua dejo de resonar y me quede quieto en la misma oscuridad. Sin dolor alguno me levante como si nada hasta que me atravesó algo en el pecho, de mi cuerpo sobresalió el filo de Lighstrongs  y detrás mía notaba la respiración de alguien cerca de mi oido.

-Nos abandonaste.

Escuche la voz de mis padres, Trixie, Connor, Boby, Shasa también como la de Rouge, Titania y Morgana. La frase surco todo el abismo oscuro, mas tarde estos aparecían con los ojos negros y con las heridas abiertas sufridas de una pelea. Cada vez que se acercaban mas a mi, repetían mas la frase de forma que fuera peor para mi. Me arrodille en el suelo y me tape los oidos mas cuando me habían quitado la espada de mi pecho. Rodeando me todos con sus propias manos, se acercaron a mi para hacerme algo, pero no me tocaron tan solo desperté de la pesadilla.

Asustado y con los ojos con pereza observe a un hombre de camiseta verde con rayas de diferentes tonalidades del mismo color, chaqueta vaquera de manga corta con varios pins,entre estos estaba la bara de la serpiente esa medica, una cara sonriente y una mano con el pulgar levantado en verde, pantalones azules y unas botas de senderismo. Su cara reflejaba una edad de treinta años de edad, pelo color castaño con gomina dr forma que estuviera de punta, ojos verdes, nariz dispareja con una pequeña peca marrón, piel blanca y manos de cirujano. Me apunto a los ojos con una pequeña linterna comprobando si mis pupilas iban bien.

-Parece que has despertado -apagó la linterna y me señalo cuatro dedos- ¿Cuantos ves?.

-Cuatro.

Mire a todos lados ya con la visibilidad mejor, me encontraba en una sala acostado sobre una camilla y con una manta encima, me tenían conectado a la máquina y en el otro brazo al suero, y aún tenía la pulsera puesta. Seguramente me encontraba en algún hospital o no. Por una ventana puede ver la calle en donde habían niños jugando.