Linaje. El renacimiento del rey © [Finalizado]

Cuestion de moralidad, furia contra corazón

Cabreado mi mente estaba segada por la ira y el rencor. Todo lo que había echo estos días, sangre, sudor y lágrimas, solo se habían vertido en la tierra para la nada. No obstante de ello tenía las intenciones de llevarme a Lucy lejos de aquí, pero como había dicho Nuada hace en un tiempo. Los problemas siempre nos perseguirían hasta que "La Muerte" nos tuviera en las manos. Es irónico ser un simple peón en la guerra, ya si por mi fuera los dejaría todos atrás y pensaba hacerlo. Si no hubiera tomando el camino equivocado. Salí fuera de la mansión a diferencia entre el mundo de las tinieblas y el mundo terrenal se constituían en ambas en dos cosas. El color y la percepción de las personas. De matices de diferentes colores las siluetas de las personas que regentaba el lugar se movían por todos lados, causando un montón de mareo, al mirar por la ventana fui obligado a aparecer en ella y ser expulsado de ese mundo.

Mareado me tambalee un poco cerca del bordillo de la muralla, por pocos segundos casi iba a caer al vacío pero retrocedi patosamente hasta caer de culo al suelo. Observe a mi alrededor y sin saber como había otra persona ahí lo mire fijamente. De chaqueta roja con una manticora a la espalda de la chaqueta, se encontraba un hombre de cabellos rubios total, de tez blanca y ojos verdes. Este sujeto estaba sentado en el filo de otra parte de la muralla, a su lado tenía un altavoz el cual estaba conectado un pendraif. Por lo que escuchaba esta persona era la banda de Eminem. A su cintura lleva una pistola con un largo cuchillo acoplado por debajo del cañón guardada en una funda especial para el arma, a su derecha reposaba una espada del tamaño de Lighstrongs, de pomo de forma rombal dorada, de doble filo con las misma caligrafía que las letras de la pulsera de compromiso de Rouge grabadas en el filo, la empuñadura de acero total y la guarda totalmente dorada he alargada formando una semi-curva que se unía a la guarda la cual parecía una llama con un pequeño rubí incrustado a lo que la unía a la vaina.

-¿Acaso es lengua de los fomore?

Atraído por el arma, aquella persona giro la cabeza un segundo, me miro unos segundos despistado, escribio algo en el libro que tenía en el y luego se percato de mi lo cual se quedo sonriendo incómodamente.

-Oh, hola no te había visto -se dirigió a mi- Es extraño ver a ciertas personas por aquí y luego con lo que a caído.

-Ya, lo he notado-mire al bosque con molestia- ¿Cuando comenzó el ataque?

-Acabas de llegar -miro al bosque también- Hace dos horas.

-Comprendo...Puedo sentarme por aquí.

-Sin problemas, como si estuvieras en tu casa -estiro los brazos con la libreta en su mano.

Me senté al filo de la muralla, por unos minutos tanto aquel chico como yo nos quedamos callados mientras el escribía algo en la libreta yo miraba las vistas. Pensando en que hacer con mi vida, no sabía que hacer realmente desde este punto. La ira aun recorría sobre mi y seguía sin  conseguir estar tranquilo. El extraño al ver como caía el sol, cerro su libro y se levanto con un carraspeo de garganta.

-¿Vas a quedarte ahí?

-Tal vez si -seguí mirando al bosque con recelo.

-No te lo aconsejaría, ya sabes como van las... -retrocedió unos segundos para luego mirar algo. Mi chaqueta- ¿Eres del Crepúsculo de pesadillas?

-No lo soy -me levante también y lo mire a los ojos- Tampoco soy cazador.

-¿Entonces quién te dio esa chaqueta? Me suena bastante -se puso pensativo luego de chasquear los dedos- Porras y mis modales.

El desconocido estrecho la mano un poco sonriendo como si quisiera empatizar y a su vez presentarse de una vez.

-Soy Dante un gusto en conocerte.