Linaje. El renacimiento del rey © [Finalizado]

Sustos que dan gusto. El ataque de la familia del Casper celta

Veamos como empiezo esto....Eh...Seamos sinceros, para estas situaciones de marcarme un punto por esta situación, fue muy cómica a la vez que me jugaba la vida de nuevo. Estoy pensando en hacer que el banco me de mas de trescientos euros por meterme en problemas como un segundo seguro. Aunque estaría la bolsa económica llena de telarañas. Sera mejor que no me demoré.

Ruby y yo seguiamos mirando a aquella abominación sacada de un videojuego mientras aun nos miraban desde sus tres caras bultosas en parte del pecho. Las lágrimas rojas que expulsaba de sus orificios eran las suficientes para dejar un charco en el suelo mas que aquel dedo huesudo aun me señalaba como si la vida fuera ello. Empuje rápidamente a Ruby de forma que esta rodara lejos del peligro  mientras que un servidor se levantó para luego ser embestido por la abominación. Caí del balcon para abajo pero con suerte unos cetos amortiguaron mi caida, aunque no fue para mucho, aquella cosa estaba sobrevolando por encima nuestra.

-¡Simon! -grito Ruby desde el balcon- ¡Corre es un Sluagh!

-¡Es solo uno! -desenfunde mis pistolas y dispare contra aquel monstruo sin apenas darle en el aire.

-¡Mira al cielo!

Ahora mismo desearía tener una moto a mano estilo pokeball. Saben que esa cosa tenía una familia igual de fea que el sobrevolando el cielo como si nada pasara. Estos seres surcaban el cielo atravesando las nubes oscuras como si se trataran de misiles a punto de caer en el pueblo.  A diferencia de mi lo único que pude hacer era correr y esquivar al primer ente que venía a por mi,  las  cosas como ahora eran mas catastróficas,  por donde marchaba el caos se había producido.
La población corría despavorida por las calles tras las inminentes explosiones que provocaban los Sluagh con sus amplias garras tan filosas que cortaban el metal como si nada de los coches. 

Aun esquivando a estos enemigos demoníacos conseguía aturdir les  con mi pistola lo suficiente pude ver de reojo una familia acorralada,  se componía de un adulto que mantenía a raya con uno de los siete Sluagh atacantes con una escopeta de caza aunque era inútil para el demonio, detrás de aquella persona se encontraba su mujer y dos niñas de distinta edad. De un zarpado el Sluagh le arrebató con la mano el rifle tirándolo al suelo a unos cuantos metros cercanos a mi. Ya sin protección tenía que actuar rápidamente para poder salvarlos,  al disparar a la cara del primer Casper pesado.  Rápidamente de un impulso que no se como llegue, no me pregunten, avance rápidamente como un gran deslizamiento de pies invoque a Lighstrongs con mi mano derecha, mas una fuerte racha de viento se originó tras de mi extrañamente.
El descenso de la mano del Sluagh sobre aquel desconocido fue cortada con tal precisión  por mi espada que aquel monstruo retrocedió a pasos largos de donde estaba. La sangre de aquel demonio comenzó a brotar como una cisterna abierta mas aun seguia en pie grite a la familia para que huyeran a toda prisa, al ver mis palabras reflejadas esas pudieron huir a tiempo de donde estaba, cargue el filo de Lighstrongs levemente en mi hombro y sonreí a pesar de todo el caos originado por estos Sluagh.

-Je. Creo que ya me cansando de vosotros malditos Casper de marca Hacendado.

«¡Ya era hora!. Creía que ibas a dejar esas personas a su suerte».

-Que va, aun deben de pagar por los desperdició estos fantasmones.

Clave mi espada en el suelo mientras el filo comenzó a soltar una especie de ascuas rojizas desde parte enterrada. A medida que los Sluagh se concentraban al rededor de mi aun concentraba mis energías en mi espada, cuando menos me lo espere aquellos demonios se echaron encima mía como hienas hambrientas por mi alma, lo tenían claro si iban a derrotarme fácilmente. Desencaje la espada del mismo suelo y de un giro forme una cortina de ascuas e cenizas cegando a mis las caras de estos extraños  enemigos. Dandome las posibilidades de partir por la mitad al mas cercano a mi de un solo golpe, el corte fue preciso al 100% surcando de una de las garras del Sluagh hasta llegar a la zona de estómago y llegar al otro lado del cuerpo formado. El segundo fue completamente ascendido al aire por el impacto de mi espada que surgio de su cintura hasta parte del hombro izquierdo. La sangre de estos demonios caían al suelo empapando mis manos como mi espada aun así no iba a dejar de pelear por salvar a mas gente, era como efecto fatídico en estos casos, mas personas se ponían en medio del peligro sin percatarse y aun así continuaban llegando como la policía a toda prisa.