Dos Mundos / Saga Amores Destinados #1

Capítulo 9: Luz de Luna.

Capítulo 9: Luz de Luna.

El sol alumbraba la habitación y Elizabeth que se había levantado al apenas abrir sus ojos, ni siquiera esperó a que su doncella le ayudara a vestirse y se colocó un vestido simple de color amarillo con bordado de flores naranjas y blancas. Esta salió de su habitación algo nerviosa por todo lo sucedido, aun así no estaba dispuesta a mostrarlo en el exterior y se repetía así misma.

<< Eres fuerte Lizi, no demuestres miedo, no pasa nada >>

 Y cuando abre la puerta para su sorpresa la esperaba Teresa la cual al verla se abalanza hacia ella abrazándola y expresa.

- Gracias a dios princesa se encuentra bien.

- Teresa cálmate no me dejas respirar.

La doncella parecía no escucharla y le decía.

- Jamás volveré dejarla sola, lo prometo.

Lizi sonríe y le da unos golpecitos en la espalda a su sirvienta de confianza, mientras le respondía.

-Tranquila, estoy completamente bien.

La doncella la miró algo incrédula, no creía sus palabras, ya que su señora siempre ocultaba todo con una sonrisa y entonces recuerda las órdenes del príncipe Darksan.

-Princesa por orden de la doctora no podrá hacer mucho ejercicio, así que el Príncipe Leonard ha dicho que los paseos serán mínimos y que estos guardias nos acompañaran a todos lados. Teresa señala detrás de Lizi y esta se da vuelta y los ve....

-También su alteza me ha informado que volverán a Palacio luego que te recuperes.

-Ya veo...

Elizabeth se queda callada unos segundos como si estuviera pensando en algo y luego con sus mejillas algo sonrojadas, pregunta.

-¿Y dónde está él?

-Ha ido al palacio de Piedra, creo que fue a ver si se había descubierto algo más de su secuestro... además los bandidos que fueron atrapados han sido llevados a ese lugar.

-Ya veo.

Lizi al escuchar sobre esto, siente un escalofrío pasar por su espalda, lo cierto es que la única razón que no estuviera aterrada en la noche, fue porque Leonard estaba con ella al despertarse y con todo lo que había sucedido, su secuestro había pasado a segundo plano y aún más cuando su marido la había besado y acariciado de esa forma, a pesar que luego estuvo sola, ningún pensamiento sobre su secuestro apareció y en lo único que pensaba, era en Leonard, pero ahora que ella estaba completamente lúcida no podía negar que se sentía algo ansiosa, le daba curiosidad que fue todo lo que había ocurrido, pero al mismo tiempo estaba temerosa, es por eso que intenta no pensar sobre el tema y darse valor para seguir con su vida, no se podía dejar desmoronar, ella no era así. 

Al final las dos mujeres salieron a los jardines para disfrutar de los rayos de sol,  la princesa Elfin necesitaba relajarse y despejar su mente de todos los pensamientos negativos y confusos que tenía. Además, que la tranquilizaba tener escoltas que las protegieran, pero lo cierto es que en vez de estar en un ambiente tranquilo, fue todo lo contrario, ya que ahí se encontró con Sara y esta al ver a Lizi, le hizo un desprecio tan evidente que se va sin saludarla. La Elfin ante esta situación se incomoda un poco y Teresa al darse cuenta le habla.

-Señorita no ponga atención a esa señorita ni tampoco se sienta mal, usted debería ser la ofendida, casi muere por su culpa.

-Si, tienes razón.

Elizabeth hace una sonrisa sincera y como ella aún no sabía todo lo que había sucedido, escuchó atentamente a Teresa mientras caminaban, esta le contaba los sucesos en esos dos días que estuvo desaparecida, le dio lujo de detalles y Lizi no podía creer que el príncipe hubiera estado tan desesperado por salvarla, tampoco comprendía como habían terminado de esa forma tan comprometedora la noche anterior.