Dos Mundos / Saga Amores Destinados #1

Capítulo 21: Enemigos

Capítulo 21: Enemigos

La noche se cernía sobre ellos, eran los únicos en esa terraza, solo habían un par de mesas vacías, al príncipe no le importaba nada más que solo besar y abrazar a su esposa, no quería soltarla hasta que ella lo aleja un poco y le pregunta con voz suave.

- ¿Te encuentras mejor?

Leonard se acerca, apoya su frente sobre la de su mujer y habla con voz baja algo melancólica.

- No estoy seguro.

Elizabeth eleva sus manos y acaricia las mejillas de su esposo y entonces expresa.

- Me dijiste que no querías decirme qué sucedía, pero ¿No sería mejor que te desahogues y luego lo olvides?

- Mmm...

El príncipe cierra sus ojos sintiendo las palmas cálidas de ella, entonces dice casi en un suspiro.

-Tan sólo me siento un poco ansioso, siento que al fin te tengo y al mismo tiempo no... ¿Tal vez estoy siendo demasiado codicioso?

Lizi al escucharlo sonríe y responde intentado animarlo.

- ¿Importa si eres codicioso? A mi no me importa, pero sí creo que debes dame un poco de tiempo para ordenar mis sentimientos.

- Yo no es que quiera presionarte.

- Lo sé, Leonard, pero espero que no te sientas ansioso, no es como si no sintiera nada por ti.

Leonard en ese momento baja sus manos, camina unos pasos hacia la baranda, la sujeta fuertemente y sigue hablando.

- Lo siento, pareciera que me pongo ansioso por cualquier cosa e intento con todas mis fuerzas el tenerte, busco desesperadamente la forma de no perderte, perdóname estoy siendo egoísta.

Elizabeth en ese momento lo abraza por la espalda y le contesta.

- No hay nada que perdonar.

Este aprieta sus labios al escucharla, que dulce era la ignorancia y por los mismo suspiró sintiéndose culpable y expresa en tono decaído.

- En serio por ti me he convertido en un hombre torpe y temperamental... ¿Así que podrías perdonar mis acciones impulsivas y tan solo dejar que te ame?

Elizabeth siente como su esposo sujetaba sus manos con fuerzas, mientras decía esas últimas palabras, entonces sin pensar ella contesta.

- Está bien.

La princesa Elfin sintió que su rostro se acaloraba y Leonard que se giró hacia ella, le sonríe y besa su frente, mientras susurraba.

- Gracias, mi amor.

Lizi lo mira y entonces lo ve agacharse sobre ella, por eso elevó su rostro un poco y luego pudo sentir los dulces labios de su marido.

Por otro lado, al pasar los minutos Bernardo los miraba algo impaciente hasta que unos segundos después un guardia lo interrumpe y dice.

-Francis me ha mandado para que esta noche sea yo el que lleve a la princesa a su habitación y realice la ronda nocturna.

Bernardo asiente y ve cuando Lizi y el príncipe caminaban al fin hacia ellos, suspira de alivio, y cuando estuvieron a unos metros ella lo saluda al mismo tiempo que se despedía, ya que deseaba retirarse a su alcoba. Leonard y su consejero hicieron una reverencia de despedida y se quedaron observando como la Elfin se iba con el guardia y Bernardo que mira a su amigo se da cuenta que aún estaba algo abatido.

- ¿Estás así por el príncipe Héctor?

Leonard al escuchar la pregunta esquiva la mirada y luego hace una sonrisa falsa mientras decía.