Dos Mundos / Saga Amores Destinados #1

Capítulo 13: Jardines secretos

Capítulo 13: Jardines secretos

Leonard al estar frente al hotel, mira el edificio de color blanco que tenía varias terminaciones en punta, era lujoso, jamás se había detenido a pensar quién era la chica que recién había conocido, tal vez era una aristócrata o quizás hija de alguien con poder, pero lo cierto es que no tenía la suficiente curiosidad para investigar, así que cuando el sol salió simplemente fue al encuentro de Elizabeth sin siquiera reflexionar sobre ello.

Y cuando entró por la recepción pudo notarla enseguida, llevaba un vestido verde de tela larga, que se adaptaba a ella como una segunda piel, él debía admitir que era hermosa y con su cabello tomado y trenzado irradiaba esa inocencia que al final terminaba seduciendo a todo aquel que la observara.

El príncipe Darksan titubeó por un segundo, estuvo a punto de darse la media vuelta y huir de aquella peligrosa emoción que lo estaba embargando, pero fue en vano, ya que la Elfin se giró hacia él regalándole una sonrisa que podría destruir las defensas de cualquier hombre, la vio apresurarse a su lado, así que no tuvo más remedio que hacer una reverencia y saludarla.

- Buenos días, señorita, espero que haya descansado bien la noche anterior.

- Gracias, sí lo hice...

Leonard que vestía unos pantalones negros y un chaquetón del mismo color con bordado dorado, se arregla inconsciente el cuello del abrigo y ella le pregunta sin rodeos.

- ¿Se siente incómodo?

El príncipe que miraba a su alrededor en ese instante, gira su orbes verdes hacia ella, eran algo amenazantes de un color fluorescente y este algo rígido con una sonrisa fingida responde.

- Para nada, solo me preguntaba cómo pagará el favor que le hice.

Lizi que ve a una de sus doncellas a varios metros, sonríe nerviosa y expresa, mientras juntaba sus manos y jugueteaba con ellas.

- ¿Qué tal invitarlo a desayunar?

Para Leonard era difícil no dejarse llevar por su actitud libertina, sobre todo cuando tenía en frente a una mujer que parecía más un conejito apetitoso que otra cosa, sí era una presa fácil y lo sabía muy bien. Fue así que el príncipe se agachó sobre ella y preguntó con voz maliciosa.

- ¿Sólo con eso piensa agradecer mi favor?

La princesa Elfin al tenerlo a unos centímetros de su rostro, sus mejillas pálidas en cosa de segundos se encendieron como dos faroles, su rostro tomó un color rosáceo y respondiendo aún más nerviosa y sin reflexionar sus palabras le dijo.

- ¡Por una semana! ¡Lo invitaré por una semana!

- ¿Ah?

Este se alejó enseguida había logrado la reacción que esperaba, pero las palabras que ella había soltado lo sorprendieron de gran manera. No le disgustaba, pero no era su plan estar amarrado a esta señorita por una semana, fue entonces que la escuchó decir apresurada.

- Lo puedo invitar a diferentes partes para agradecerle

Leonard pudo sentir un escalofrío viajar por su espalda, una reacción singular al verla cerrar sus ojos y decirle avergonzada esa invitación y por lo mismo respondió por inercia.

- Será un honor acompañarla.

Y cuando ya no creía que le podían dar un golpe más, la ve abrir sus ojos azules y en sus mejillas formársele hoyuelos mientras sonreía.

- Gracias, Leonard.

La Elfin era adorable, estaba perdido, este hizo una sonrisa nerviosa asimilando que era la primera vez que una mujer lo hacía entrar en conflicto consigo mismo.