Prefacio
Para ser un buen médico no necesitas simplemente memorizarte cada parte del cuerpo, aprender el funcionamiento de cada sistema, o ser bueno en las técnicas de cirugía. Un buen médico no puede ser frio, tampoco indiferente; no puede apartar sus sentimientos, en cambio, aprende a controlarlos y manejarlos.
Un médico que no sienta nada por sus pacientes, no es un verdadero médico; un médico que no se preocupa por ellos, no es nada. Las personas depositan su confianza en ellos y lo menos que pueden hacer es ponerse en su lugar.
Un médico se enfrenta con valentía a todas las batallas en contra de las enfermedades para salvarte. Sabe que cada día al levantarse habrá una nueva batalla que vencer. La medicina no es un juego, la vida de las personas está en nuestras manos
Es por eso que cuando vi al joven ahí, desesperado, muerto de miedo, con impotencia e incertidumbre, no pude ignorarlo. Quería ayudarlo, quería hacerlo sentir mejor. Tal vez no era mi responsabilidad, pero unas palabras de aliento no afectarían. ¿O sí?
IMPORTANTE:
Todos los derechos reservados bajo la Ley Federal de Derecho de Autor. Prohibida su copia, reproducción, edición y distribución de cualquier tipo. Evitenme la pena de proceder de forma legal.
Portada maravillosa realizada por mi querida NiamJay ¡Muchísimas gracias!
Voten y comenten, se los agradeceré.

ESTÁS LEYENDO
Little bit of medicine, little bit of love. [Disponible en Físico]
Chick-LitAmy Miller, es una doctora interna en el Hospital San Martín de Londres que suele ser muy amable con sus pacientes a tal punto de crear conexiones especiales con ellos. No lo hace a propósito, ella sólo quiere ayudar, pero nunca tomó en cuenta las a...