—Si te refieres a si podría conocer cualquier dato, efectivamente podría. Pero si me preguntas si lo sé todo en estos momentos, en ese caso debo decir que no.
¿Podía tener cualquier respuesta? Tenía a la única persona que podía tener acceso a cualquier información existente de manera veraz e inefable. Tuve que cerrar los ojos y contar hasta diez antes de poder continuar.
—Dices que podrías, pero no lo deseas así. ¿Cómo es eso? ¿Por qué no saberlo todo?
—Me encanta tu inocencia —dijo al dedicarme una tierna mirada, como si yo fuera un cachorrito adorable que hubiera hecho algo torpe y gracioso. No supe si lo decía como burla o como un halago.
—En serio, ¿por qué no quieres conocerlo todo?
—Mi respuesta puede ser corta y sesgada, o larga y más completa. ¿Qué prefieres?
—La completa —aseguré al instante.
—Primero, porque el "todo" es un concepto tan grande que no puede ser imaginado. —Levantó tres dedos de una mano y fue enumerando. —Aun así, podría desear conceptualmente conocer cada uno de los datos de esta realidad... pero estoy limitado por la materia gris de mi cerebro. Puede que tenga toda clase de poderes, pero mi existencia tal y como ves depende de la carne que habito. Mi cerebro es el límite, y no podría contener todo lo que ha sucedido en cada molécula del multiverso, en cada millonésima de segundo, en cada instante pasado, presente o futuro. Además, sería algo bastante inútil.
—Entiendo —me había dejado sin palabras. Había encontrado uno de sus límites, pero dependía por entero de su propia capacidad de discriminar información, eligiendo conocer únicamente aquello que le interesaba.
—Además, el segundo motivo (y más importante) es que no sería divertido.
—¿Cómo? ¿No quieres saberlo todo... por diversión?
—Sería como hacerme spoilers de todo lo que está por venir. Todas las series, las películas, las consecuencias de cada acto propio y ajeno... ¡Me chafaría la diversión de lo inesperado!
Por un momento estuve a punto de hacerle notar que sería provechoso conocer todos los números de lotería, pero me sentí extremadamente tonto al pensar de forma tan limitada. ¿Para qué quería Ismael acertar en juegos de azar, si con un chasquido de dedos podía crear una montaña de billetes de quinientos euros? Aun así, podía encontrar otros motivos.
—Podrías evitar realizar ciertas acciones desafortunadas si sabes que su resultado no será apropiado; evitarías fracasar y obtendrías siempre el mejor desenlace —defendí mi tesis.
—Entonces, ¿para qué esforzarse en hacer algo, si siempre te saldrá todo bien? ¿Dónde está la emoción? —Nos quedamos mirándonos unos segundos, y finalmente admitió —Reconozco que muchas veces he deseado conocer si algo que voy a hacer será bueno o malo; pero no lo hago siempre ni pretendo conocer todos los detalles. Y, desde luego que no deseo conocerlo todo de todas las materias. Necesito caos e incertidumbre en mi vida. ¿No lo entiendes? ¿Qué te llevaría a levantarte de la cama cada mañana, si ya sabes todo lo que va a suceder, y tan sólo tienes que revivir todo eso que, en tu mente, ya ha sucedido?
Su expresión parecía rogarme que concordase con él, y en parte compartía su opinión en este tema. Me estaba sorprendiendo mucho a mí mismo al conseguir empatizar con mi entrevistado, teniendo él estos poderes.
—Te entiendo. ¿Y cuál es tu tercer motivo? Esos que me has comentado son suficientes, pero habías dicho que hay tres razones que te impulsan a no querer saberlo todo.
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Pridetwink
FantasyHace quince años, Dios descendió a la Tierra en la forma de un muchacho capaz de los más variados prodigios, aunque Él nunca aceptó dicho título. Gracias a los milagros que realizó, las desgracias del mundo fueron menguando hasta casi desaparecer; d...