I'll be your teacher [Terminada]

Confía en mi.

Jake le abrió las piernas, sin quitar la vista de ese centro. Como si una niebla le nublara la vista, encantado con lo que estaba viendo. Le apartó las bragas hacia a un lado, para tocar delicadamente aquel punto. Amber se retorció al instante, arqueando la espalda y gimiendo bajito. Jake le besó el vientre.

-Así me gusta... quiero que lo disfrutes... - siguió mordiéndole el abdomen, metiendo dos dedos en ella, un poco más abajo – oh, si... estás empapada... - dijo, intentando desabrochar el sujetador con la otra mano – quiero oírte – y atrapó su pezón derecho con la boca.

Amber gimió, ahora más alto, mientras sentía como los dedos de Jake se movían cada vez más dentro de ella.

- Jake... - gimió su nombre, inclinando la cabeza para verlo, aunque su pelo aun caía sobre la cubierta del piano.

-Desde el primer momento en que empezaste a excitarme... - ignoró su comentario y bajó la cabeza, hacia su pubis– me pregunté... ¿a que sabrán los ángeles? – ella se rio ante el comentario.

-Vamos a ver... – dijo quitándole las bragas, ella levantó un pie y luego el otro.

-Jake, espera... - dijo ella juntando las piernas, por que se temía a lo que él iba a hacer.

-¿Qué pasa? ¿No quieres? – dijo alzando una ceja, mientras acariciaba sus muslos, suavemente.

- No es eso... - se mordió un labio mirándolo – quiero todo lo que tu me hagas - Jake suspiró – pero es que... yo... a mi nunca...

- ¿Nunca..? – Terminó de decir Jake y sonrió dándose cuenta a lo que se refería. Ella negó avergonzada.

-Es algo vergonzoso.-

-Confía en mi... - la miró tierno. 

Él le besó el cuello – Ten en cuenta que yo intentaré, por delante de todo, buscar tu placer. Luego voy yo. – le sonrió y ella se mordió el labio – entonces, ahora si me permites... - la tumbó y la siguió acariciando y ella se rindió ante él, y relajó el cuerpo.

Eso aun la excitó más. De repente sintió la húmeda lengua traspasar sus barreras. Acompañada de nuevo de los dedos de Jake. Se retorció de nuevo ante las sensaciones que nunca le habían hecho sentir. Jake sonrió al ver su reacción. Beso su intimidad, cogiéndola de las nalgas y apretándola más contra su boca.

-oh vaya...– su mano fue a parar al pelo de Jake. Enredó sus dedos en su pelo. era una sensación increíble. Él siguió entretenido, succionando, lamiendo y hasta mordiendo suavemente. Amber sentía tanto gozo que pensaba que se iba a desmayar. Su espalda ya estaba harta de arquearse. En un movimiento, sintió la lengua de Jake hundirse mucho más y se le escapó un gemido. Jake sonrió, en contra de su piel.

-Jake, me...-

-Tú ¿qué?-

-Estoy  apunto de...– dijo arqueando una vez más la espalda. Jake la cogió y hundió su cara aun más en ella.

- Regálame tu orgasmo, preciosa... - y eso fue lo que sucedió. Estallando en la boca de Jake, sintiendo unas corrientes por todo el cuerpo.

Un último beso en el vientre. Y subió hasta su altura. El cuerpo de Amber aun temblaba. Jake ahora se paró en sus pechos, centrándose los erguidos pezones. Succionó cada uno de ellos. Ella gimió, sin tardar en excitarse de nuevo, aun con el cuerpo estremecido. Jake siguió subiendo hasta su boca.

– Eres la cosa más dulce que he probado en mi vida. - Él le sonrió y ella también.-Eres hermosa y más así, sonrojada y satisfecha.-Ella rio pero por la vergüenza más que por la gracia.