Jake iba a morir. Jack estaba de espaldas y tapaba mayor parte. Pero él no era idiota. Podía ver como la larga melena castaño clara de Amber se movía a la altura de los muslos de Jack. Una ventada de celos invadió a Jake. Se puso hasta pálido. ¿Tenía que intervenir? ¿pero... qué diría?, maldición. ¿Acaso podría incriminarles por lo que hacían? les diría: ¿Qué creen que están haciendo?, "Pues... ¿follar, quizás?" Le contestaría su hermano... no podía hacer nada.
Sin embargo moría al verlos, moría por ser Jack y ser él quien estuviera con ella en esos momentos... por poseerla una vez más. Joder, para que engañar, eso le jodía más que cualquier otra cosa. Amber tumbó a Jack. Ahora la veía a ella de espaldas. Sus hombros, su cintura... que al menos para Jake era la perfección, y ese trasero... que él tanto deseaba. Y que ahora estaba apoyado en el cuerpo de su hermano. Jake se marchó de allí. Aún no sabía cómo había podido aguantar tanto espiándolos ¿masoquismo quizás?
Abrió la nevera y sacó una cerveza. Dio un par de tragos. Los jadeos y ruidos de la habitación empezaron a inundar la casa. Jake quería taparse las orejas, pero eso no serviría de nada. Se le pasaron las ganas de beber. Tiró la cerveza, dejándola en el lavamanos de la cocina. Y se dirigió a su habitación de nuevo. Aburrido, indiferente. Escuchando como Jack la hacia disfrutar, a SU Amber, sí, su Amber. Suya, suya y de nadie más. ¿Por qué le daba tanta rabia que otro hombre la tuviera? Si al fin y al cabo... no eran nada. El estomago le dio un vuelco al pensar aquello. Observó a Sandra, que seguía durmiendo. La única que no sabía lo que estaba pasando allí. Y ahora... ahora es cuando no la vio tan perfecta. Porque para él, la perfección era Amber
......
Amber salió del cuarto de Jack. Estaba relajada, estaba extasiada, contenta, incluso cariñosa, sonrió al recordar la noche anterior. Que le cayera la casa encima si Jack no había hecho que se corriera al menos 3 veces. Iba con unos bóxers suyos y una sudadera que le llegaba hasta medio muslo. Se preparó un café. Era sábado, las diez de la mañana.
Necesitaba despejarse de alguna manera. Y en ese momento entró Jake en la cocina. Y solo llevaba unos bóxers. ¿Lo más extraño? Que a Amber no le llamó la atención. Al contrario, se comportó de lo más indiferente. Ella había sido la que le había ido detrás todo este tiempo. Ya se había hartado, Jack tenía razón, no la merecía. ¿Pero para que engañarse? Jake era lo que quería... aun que sería lo mejor para los dos, llevar una relación de solo amistad. O ni siquiera eso..., aunque se veía difícil si continuaban viviendo juntos.
-Buenos días... - murmuró él mirándola de reojo.
-Buenos días. – le devolvió ella tomando un sorbo de café. - ¿me pasas el azúcar?
-Si, toma. – Jake le alcanzó un tarro con terrones de azúcar.
-Gracias. – ella le sonrió. Y se echó un par en el café.
Jake la observó. iba tan guapa hasta así... hasta con una sudadera de su hermano, que le iba cuatro tallas grande.-¿Te lo pasaste bien ayer?, ¿con Jack? – No pensó, al decirle eso. Y lo que menos esperó, fue el tono de voz... algo sarcástico, burlón. Enfadado.
-Si. – le dijo a secas. Y Jake se esperaba al menos algún grito o reproche, la miró un poco sorprendido–el sabe lo que hace– sonrió ella, sin quitar la vista de la cucharilla de café. - ¿Y tú, lo pasaste bien con...? cómo era su nombre? ¿Sandra?-
-claro que sí- le sonrió, una sonrisa bastante falsa
-ok, haré que te creo- le dijo ellaél la miro unos segundos -es solo que fue... diferente- no sabía por qué se estaba sincerando
-¿acaso fue mal sexo?- lo miró con una ceja levantada
-No- se lo pensó- Me refiero a que a Sandra le va el sexo vainilla-
-Lo que dije, una novia a la fuga anticuada...Qué pena, pensar que tendrás que acostumbrarte o... a su estilo, o a tu mano. – se burló ella.
-Vale, al menos ella no se acuesta con el hermano de su amante.- le reprochó sin pensarlo, nuevamente ¿Que le pasaba?
-¿Cómo? ahora resulta que soy tu amante.-
-Te diste por aludida, yo solo generalicé-
Amber se acercó a él -Estas hablando conmigo, claro que me di por aludida. -subió un poco el tono - además, ¿no sabes que es de mala educación espiar a la gente?-
-no estaba espiando... fue imposible no notarlos con el ruido que hacían- acercó su cara a la de ella y le dijo en un tono mas bajo -es que tus gritos ahogados no me dejaban dormir-
-claro tu ni puedes soportar el ruido pero yo sí tengo que soportar escucharte con la arrastrada de tu novia- habló mas fuerte- la misma que solo viene por ti por el dinero.- Amber se calló en seco. Jake la miró, sorprendido – Déjalo, no dije nada-
-si lo dijiste. ¿Qué es eso del dinero?-
Mierda.
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I'll be your teacher [Terminada]
Teen FictionLa profesora de música estaba ausente ¿por qué? Pues se le había enfermado el marido y al parecer era bastante grave, cáncer de hígado, según decía la gente. ¿Esto es algo malo? Bastante, pero lo peor no es que el marido de Pamela estuviera a punto...