I'll be your teacher [Terminada]

Ella no significa nada.

- Y yo pensé que ya no me amabas, mi vida... - le dijo Sandra

A Amber le entraron arcadas al ver ese ambiente. Y como Sandra le hablaba Jake. De esa manera... y él que parecía un completo idiota, dejándose llevar por semejante zorra. 

Amber se despejó de esos pensamientos. No, no puedo tener celos. Si seguro que es buena persona... será lo mejor para Jake. Los ojos se le humedecieron, sin saber por qué.

- Y bueno, hace dos años, me mudé con mi hermano, en Nueva York, cuando hace un par de semanas, me llegó el rumor de que Jake no había querido saber nada de mí porque pensaba que estaba muerta, como otros muchos.-

- Ah. – es lo único que pudo decir Amber, la angustia la consumía.

- ¿Estás bien? – dijo Jake, preocupado al verla afligida.

- Sí, sí, es que todo esto... me emociona- no supo que otra mentira dar.

- Que linda – dijo Sandra sonriendo falsamente – si que te alegras por Jake

- Ah, eso sí. Es que lo quiero mucho. – sonrió ahora Amber- ¿verdad, amor? – dijo acariciando la rodilla de Jake – hemos compartido mucho más que una amistad-

Él se sonrojó sin saber qué hacer. Sandra lo miró mal.

-No me dijiste que tenías novia-

-No... no es mi novia. – dijo Jake frotándose el pelo, hacia atrás – Es... - tragó saliva y no supo que decir.

-Venga, ¿Por qué no le cuentas a tu ex quién soy? - Amber alzó una ceja - ¿Qué más dará? Dile lo que me dijiste el otro día... repítelo. No pasa nada, ¿sabes qué? A mi ya no me afecta nada de lo que digas, profe.-

- ¿Profe? – dijo Sandra, incrédula - ¿eres su Profesor?

- Vaya, con que encima, es una novia a la fuga algo anticuada. – escuchó la risa de Jack detrás de ella, ese chiste, al menos, había sido algo mejor que el de Sandra – Veras, querida. – repitió, como minutos antes lo había hecho ella – soy alumna del instituto 'Los Ángeles Baccalaureate academy' y sí, Jake es mi profesor de música. Aunque bueno... – le lanzó una mirada a Jake, que estaba pálido – sabe enseñar algo más que música. Al menos, a mí.-

Jack no podía con la risa que le había entrado. Deseaba que Amber siguiera avergonzando a Jake y que siguiera plantándole cara a Sandra. Pero sonó el timbre.

Amber miró por la mirilla. April estaba esperando, junto con Gordon. Fue de nuevo al salón. Cogió el bolso y la chaqueta.

-Ah sí, otra definición sobre quien soy, es el punto de mira de Jake: una niña de diecisiete años. – mintió para meterle más drama a la situación, Sandra abrió aun más los ojos. – En fin, me gustaría seguir hablando con ustedes, pero mis amigos me vinieron a buscar... - le cogió de las mejillas a Jake y lo besó. Un beso duro, un beso imponente, que sorprendió hasta a Jake. – adiós amor, ya nos vemos. – Miró a Jack y le saludó con la mano. Él le dedicó una hermosa sonrisa – Adiós Sandra – le dio dos besos a ella – encantada ¿eh?-

- Igualmente. – dijo ella haciendo una mueca.

Amber se dirigió a la puerta y cuando Sandra escuchó que esta se cerraba, intervino.

- ¿Qué fue eso?-

-¿El qué? – dijo Jake relamiendo su labio superior, con restos del gloss de Amber.

- ¡Pues eso! ¡Ese beso! ¿No que no erais nada? ¿Te has acostado con ella, verdad?, ¡Es menor de edad!?- Arremetió casi sin respirar.

- Espera, que aquí se ha enterado hasta Mikel – Jack señaló el acuario con una tortuga – y tú aun no lo has hecho. – dijo Jack metiendo sisaña.

-No es menor de edad- aclaró Jake, si servía de algo.

- Oh, ¡No me lo puedo creer! – dijo Sandra, sin hacer mucho caso a sus comentarios– creo que me voy a ir por donde he venido.-

Se levantó con intención de irse. Pero ella, más que nadie, sabia el poder que tenia hacia a Jake. Y que él, no dejaría que ella se fuera. Y así fue. Sonrió para sus adentros cuando Jake la agarró por el brazo.

- No... no te vayas... - tragó saliva de nuevo, y le dijo lo que Sandra quería escuchar. - Amber no significa nada para mí.