Apenas bajó del taxi llamó la atención de varias personas que rondaban la antigua casa de su madre, sin prestar atención siguió hacia el interior, aún recordaba aquel camino hacia lo que ella llamaba, por ese entonces, “su cárcel”. Siguió caminando, hasta que una de sus hermanas apareció frente a ella.
-¡Bárbara!
-¡Natalia!... Hola.
- ¡Qué bueno que llegaste!, ¿cómo estás?, ¿estás cansada?, ¿y tu marido… no viene contigo?
- Natalia, por favor... aún sigues igual de curiosa, ¡ya cálmate! ¿bueno?
- Perdón Bárbara, es que han pasado tantos años... pero ven, entremos mejor, así podemos hablar tranquilas.
Y Natalia la condujo hacia adentro de la casa.
Entraron al salón y al mirar vio el féretro donde yacía su madre sintió gran pesadumbre, se acercó a verla, había muerto con el mismo rictus de seriedad en su cara, detuvo la oleada de recuerdos que se agolpaban en su mente y se alejó, siguió a su hermana hacia la cocina.- Me imagino que estarás cansada Bárbara, ¿quieres dormir un rato antes de...?-pero la interrumpió-.
- No… gracias, no pienso quedarme en esta casa Natalia, así que te acompañaré hasta la noche y volveré para el funeral.
- Pero esta también es tu casa Bárbara, puedes dormir en tu antigua habitación, no tienes para que irte.
- Ya te lo dije, no voy a quedarme aquí, esta es tu casa, mía no lo fue nunca.
- Pero Bárbara, tenemos tanto de qué hablar...
Al escuchar sus voces, apareció Cristina, su hermana mayor.
- Mira quien se dignó a venir, yo te hacía en aquel pueblucho con el “don nadie” de tu marido Bárbara -le dijo con desdén-.
- Cristina, un agrado verte como siempre. Y cuida tus palabras, no te permito que hables así de Nicanor.
-¿Vienes a ver cuánto dinero te dejo la mamá?
Bárbara ya sabía que iba a intentar provocarla, pero paso por alto su intento y le dijo:
- No lo necesito Cristina, tengo un trabajo que me encanta y soy feliz con lo que tengo. Si tener dinero me va a convertir en una agria y amargada como tú, entonces no lo quiero. Si me disculpan, estaré en el jardín.
-¿No quieres comer algo o tomar algo por lo menos Bárbara? -le ofreció Natalia-.
- No gracias Natalia... permiso.
Estaba agotada por el viaje y por tener que lidiar con sus hermanas, sobre todo con Cristina que era igual a su madre.
Pasaron las horas y al anochecer tomo el té con Natalia que le había insistido, cuando terminó, se levantó y le dijo:- Ya es hora de que me vaya Natalia, volveré mañana.
-¿Entonces no te vas a quedar aquí esta noche?
- No, te lo agradezco pero no creo que pueda soportar las provocaciones de tu hermana mayor, pero gracias de todos modos. -le dijo mirándola con afecto-.
- Esta bien Bárbara, te espero mañana entonces. A pesar de todo esto, me alegra mucho verte hermana, que descanses. -se despidió, le dio un abrazo y la acompañó a la puerta-.
Mientras esperaba un taxi, buscó en su bolso la dirección de Mercedes, y para su sorpresa no quedaba tan lejos de ahí, solo de imaginar la cara que iba a poner al verla en su puerta, sonreía.
“Espero que esté de buen humor” -pensó-.
“Deja que te desvele amor ahora…
Con mis suspiros déjate inflamar…
No duermes más, criatura seductora, pues es dormir la vida sin amar…
No temas… en la fábula amorosa se hace más mal de mal que se padece...
Cuando hay amor y el corazón solloza... el propio mal y sus penas embellece…
El mal de amor consiste en esconderlo... para evitarlo… habla en mi favor... te da miedo este Dios... tiemblan al verlo... más no hagas un misterio del amor...
¿Hay más dulce penar que estar amando?
¿Puede sufrir se una más tierna ley?
Que en todo corazón siempre reinando... reine amor en el tuyo como rey...”
ESTÁS LEYENDO
Donde Todo Comenzó... (Barcedes)
FanfictionUna historia diferente... Mercedes y Barbara se conocen en Villa Ruiseñor.. Pero por cosas del destino y de la desgracia.. coinciden en Santiago.. lo que empezo como una amistad y apoyo en momentos dificiles.. se convirtio en algo mas grande que ell...