Volvió a sonar el timbre y Mercedes se acercó, se limpió las lágrimas del rostro y abrió la puerta para encontrarse de frente con Bárbara Román.
- Buenas noches Mercedes...
Mercedes se quedó sin palabras, con los ojos aún con lágrimas, pero muy abiertos de sorpresa.
-¿Bárbara?... - dijo sin creerlo y estiró su mano para ver qué era real-
¡Bárbara! - exclamó cuando recuperó el habla-.
Y se lanzó a sus brazos, respirando profundo en su piel, y dejando que el aroma de su perfume la envolviera, para asegurarse de que sí era ella y no estaba soñando.
- ¡Mercedes! ¡Mercedes! ¡te extrañe tanto! -le dijo aún entre sus brazos-.
- Bárbara... pero ¿Qué haces aquí… en Santiago?
Los ojos café tan dulces que Mercedes amaba ver se fijaron en ella.
- Es... una larga historia ¿Y tú?, ¿estás bien?, ¿estabas llorando?
-¡¿Qué?!, No... No Bárbara, ¿cómo crees?, no estaba llorando... pero, pasa, pasa por favor.
Abrió más la puerta para que pudiera entrar. Y Bárbara conoció el pequeño refugio de Mercedes en la ciudad, observó el living, el comedor, y alcanzó a vislumbrar su habitación, en ese momento Mercedes la atacó a preguntas:
- Bárbara... ¿Qué haces aquí? Y ¿Por qué no me avisaste que venías?, te hubiera esperado con algo ¿Y Nicanor?
- Fue algo de imprevisto, tuve que venir porque... -se detuvo- porque la señora Román, mi madre... Falleció.
-¡¿Qué?!... ¡Pero qué tragedia Bárbara!, lo siento mucho -la abrazó-.
- Gracias Mercedes -y se aferró a su abrazo un largo rato-, pero se había dado cuenta de que Mercedes tampoco estaba muy bien.
- Entonces Mercedes Möller, ¿me vas a decir, por qué estabas llorando?
- Bárbara te equivocas, no estaba...
- Mercedes... no me mientas, te conozco y sé que estás triste... tus ojitos me lo dicen, ¿qué te pasa pequeña?, ¿no confías en mí?
- No es eso Bárbara, es que no me pasa nada. Solo estoy cansada, he estudiado demasiado.
Se separaron y como Bárbara seguía mirándola de forma suspicaz, trató de cambiar el tema.
- Bárbara... debes estar agotada, ¿quieres algo para tomar? O ¿Quieres comer algo? te haría bien una taza de té.
- Gracias Mercedes, pero no quiero nada, no tengo ganas de comer.
- A ver, tú ahora necesitas comer algo para que te repongas del viaje, además no voy a aceptar un no, eres mi invitada.
-¿Invitada? Si ni siquiera te avisé que venía, de verdad no tienes que molestarte.
- No es molestia, así que ponte cómoda y te prepararé algo y…
-¿Y? ¿Y qué Mercedes?
- Tú... Tú te quedarás... aquí... conmigo, ¿cierto?
- La verdad Mercedes es que me iba a quedar en una hostal... -dijo Bárbara-.
Pero Mercedes la interrumpió.
-¡Ah no!, inaceptable profesora Román, lo que va a hacer, es relajarse ahí, comer algo mientras yo le preparó su cama para que duerma.
- Gracias pequeña.
- Ahora ponte cómoda y descansa -y la miró con cariño- a pesar de toda la pena que estás pasando, me alegra que estés aquí .
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Donde Todo Comenzó... (Barcedes)
FanfictionUna historia diferente... Mercedes y Barbara se conocen en Villa Ruiseñor.. Pero por cosas del destino y de la desgracia.. coinciden en Santiago.. lo que empezo como una amistad y apoyo en momentos dificiles.. se convirtio en algo mas grande que ell...