Capitulo XXIII.

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Mientras en la casa Möller todos seguían con ganas de festejar. Después de la cena y del discurso que les dio Ernesto, todos estaban en la sala, disfrutando de un trago. Joaquín y Carlos hablaban animadamente sobre propiedades. Horacio, Augusta y Estela, estaban en la radio tratando de encontrar música para bailar. Mercedes hablaba algo nerviosa con María Elsa cerca de la puerta. Ambas vieron unas luces de auto y salieron disimuladamente, encontrándose con Bárbara que descendía con la rabia destellando en sus ojos.

- Que bueno que llegaste mi amor -se acercó a ella y la abrazó pero la vio tensa- ¿Que te pasa?, ¿Que...?.

- Estoy bien. Mercedes, después que salgamos de aquí, debemos hablar.

- Si claro... pero, ¿Estas bien?.

- Si... ¿Y tú?, ¿Estas lista?.

- Lo estoy - tomó aire y les dijo- Ustedes son muy importante para mí. Gracias por estar conmigo. Ahora entremos, hay muchas cosas que decir.

Iban a entrar pero María Elsa las detuvo.

- Mechita, es mejor que Bárbara y yo esperemos aquí. Cuando sea el momento tu vienes y entramos contigo.

- Pero Elsa.

- Es lo mejor, tu hazme caso. Yo me voy a quedar aquí con ella.

- Esta bien - la tomó de las mejillas y le dio un beso corto- te amo mi amor.

- También yo. Estaré esperando mi vida.

Mercedes entró sintiendo una fuerza nueva dentro de ella. Joaquín la vio entrar y le asintió sutilmente para darle apoyo. Se aclaró la garganta y él se puso a su lado, tomó su mano y le dio un suave apretón.

Era la hora de la verdad.

- Familia - empezó Mercedes- familia.. quiero aprovechar que están todos para comunicarles una noticia. Por favor escuchen.

- A ver...- dijo Carlos- que noticia tan importante tiene que darnos hermanita. ¿acaso estas esperando Meche?- la miró con sorna y soltando una gran carcajada.

- No Carlos. Quiero contarles una decisión que tomamos con Joaquín. Después de tanto tiempo de aparentar algo que no somos, por el respeto y prestigio de las familias Echegaray y Möller...

- Mercedes... ten cuidado con lo que vas a decir mijita.- le advertía Ernesto.

- Papá no me interrumpa. Como iba diciendo, con Joaquín tomamos la decisión de iniciar el divorcio.

Al terminar de hablar, un silencio glacial cayó sobre la sala. Todos se miraban asombrados, no era posible. Mercedes esperaba alguna reacción pero nadie decía nada. Horacio despertó del trance y le dijo.

-¿Es una broma?, por que si es así, es de muy mal gusto Mechita.

-¿Tu crees que yo haría una broma como esa?.

- Pero Meche - decía Carlos- que quieres que pensemos...

- Voy a divorciarme de Joaquín por que como todos saben, me casé para poder salir de donde me encerraron por sentir diferente a ustedes.

- Mercedes...- Ernesto le decía a punto de explotar.

- Déjeme terminar. Todos apoyaron la mentira de que María Elsa había muerto, para encerrarme en ese Instituto. Ahí conocí a Joaquín y juntos decidimos comprometernos y casarnos para poder salir de ese lugar.

- Mercedes... Para tu escándalo por favor, tu no te das cuenta que se nos cae la cara de vergüenza, no pensaste el daño que le vas a hacer a esta familia, ¿No te das vergüenza tu misma?- reclamaba Augusta.

Donde Todo Comenzó... (Barcedes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora