- Tim... - me quejo. - Ya sal, me aplastas.
- ¿Acaso me estas llamando gordo, hermanito? - dice, aun con su espalda sobre la mía.
- Tim... - me sigo quejando. - Me falta el aire.
- Pero que quejica que eres. - dice y ahora se sienta sobre mi espalda.
- ¿Que es todo este alboroto? - dice Jane abriendo la puerta de mi habitación. Al ver a Tim se le forma una amplia sonrisa. - ¡Tim! - dice alegre y salta sobre mi hermano.
- Auch.... - digo agonizante. - Oigan, sigo aquí abajo.
Mis hermanos salen de encima mío.
- Gracias, creí que moriría aplastado. - digo sentándome en mi cama.
- Eres un bebé. - dicen ambos.
- ¿Que tiene que hacer uno para poder dormir ocho horas corridas? - digo al ver la hora en mi reloj de noche.
- Tu duermes 12 horas. - dice Jane.
- ¡Lo se! Y aun faltan unas seis horas. - me quejo.
- ¿Acaso arruina tu cutis? - dice divertido Tim.
- Ya cállense y váyanse. - digo volviéndome a acostar. Mi hermano toma las sabanas y las arranca de mi cama.
- Vayamos a almorzar fuera, yo invito. - dice - No todos los días tu hermanito termina el colegio.
- Y yo que aposté que lo terminarías con treinta años. - dice Jane.
- Ja ja ja. - rió con sarcasmo. - Muy divertida.
- Vayan a vestirse, no creo que quieran ir en pijama. - dice Tim y sale de la habitación, con Jane detrás.
Hace unos días atrás fue el último día de clases. Tuvimos un acto ceremonial donde fueron nuestros padres, obviamente los míos estaban ahí llevándose el crédito, cuando en realidad es de Jeff. Hubiera deseado que el estuviera conmigo ese día.
Me daban ganas de vomitar cada vez que veía a mi padre y a mi madre sonreírse entre ellos como si se amaran, cuando el realidad apenas se aguantan. Hasta hay días que ni se dirigen la palabra.
Rose estaba algo decaída. Ella aseguraba que estaba bien, pero yo se que no era así. Seguramente le hubiera gustado que su padre este ahí.
Hablando de padres, Ricitos estaba con el suyo, quien tenía una amplia sonrisa. Ese hombre si que esta orgulloso de su hijo. Gracias al cielo, luego del concierto, Ricitos no dijo una palabra del tema de que estábamos tomados de las manos casi la mitad del mismo. Honestamente no hubiera sabido que decirle. Desde entonces hacemos como que nada paso, aunque así fue, nada paso. Solo me preocupaba el hecho de que el podría estar sensible, por que todo eso le podría remover recuerdos de su madre.
Esta noche es la cena de despedida.
Va a ser en una gran salón y estarán todos nuestros compañeros de curso con sus familias. Y ahí estará la mía, fingiendo que somos los Kennedy. Ya solo quiero que sea la hora en que los padres se van, ponen buena música y empieza la diversión con mis amigos y mis hermanos.
************
Estábamos los tres almorzando en un bar en la playa.
- ¿Aun no sabes que harás? - dice mi hermano sorprendido con sus ojos abiertos como platos.
- No te escandalices. - digo. - No es la gran cosa.
- ¿Papá y mamá saben? Porque van a matarte cuando se enteren.
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¿Puedo Quedarme Contigo?
Romance"¿Y si la única manera de no sentirse mal es dejar de sentir para siempre?" Patrick Wallace aparenta tenerlo todo... Es divertido, carismático, todo un galán con las mujeres; ademas de que su padre es uno de los empresarios mas reconocidos mundialme...