¿Puedo Quedarme Contigo?

34: "¿Quien demonios es el?"

Pasaron los días. 

Oficialmente Ricitos ya vive solo. Ayer termine de ayudarlo a mudarse a su nuevo departamento. Esta noche íbamos a tener la primera cena en este, y de alguna forma era también nuestra primera cita. Obviamente no lo dijo con esas palabras, y yo mucho menos. 

Me sorprendo cuando al salir de mi casa veo a Megan. 

- Meg.... - digo con sorpresa. 

- Lamento venir sin avisar, quería que habláramos. 

- ¿Esta todo bien? - pregunto.

- Si, es sobre Ian.

- ¿El esta bien? - pregunto con preocupación. 

- Si, si. ¿Te lo contó?

- Si. - digo apenado. 

- No responde a mis llamadas desde que pelamos. - dice con tristeza. 

- ¿Acaso ya...?

- No. - me interrumpe. - No puedo hacerlo si eso me cuesta mi amistad con mi mejor amigo. Lo necesito. 

- Te entiendo. 

- Lo se, por eso viene. 

- Estoy yendo a su departamento, ¿quieres venir y lo hablas con el?

- Claro. - dice. 

Ambos comenzamos a caminar en dirección a su departamento.

Adiós noche de cita. - pienso con algo de fastidio. 

Al llegar al edificio logramos entrar con una pareja que venia delante nuestro. Subimos hasta el último piso. 

Se oyen risas provenir de adentro. Toco la puerta algo extrañado, el no menciono que no seríamos nosotros dos. Cuando se abre la puerta me cruzo con unos ojos oscuros. No puedo evitar sorprenderme. 

¿Quien demonios es el?

- Patrick... - dice Ricitos detrás. - Había olvidado que venías, el... - se detiene al ver a Megan. 

- Rafael, no sabia que estabas en la ciudad. - dice Megan. 

- Vine por el fin de semana. - dice el desconocido. Me mira. - Tu debes ser Patrick, me han hablado mucho de ti. - extiende su mano.

- No tuve la misma suerte de oír de ti. - digo serio, ignorando el saludo.

Era un chico de cabello y ojos marrones; era bastante alto, además de algo mayor que nosotros. 

- ¿Que esperan para entrar? - dice Rafael. - Traje la cena para todos. 

Luego de unos minutos. Estábamos los cuatro cenando comida china, en un silencio bastante incómodo. 

- ¿Que tal esta Nueva York? - pregunta Megan rompiendo el silencio. 

- Grande y asombrosa, como siempre. - dice el extraño con una amplia sonrisa perfecta. - Vine para una hacer una campaña. - me mira. - Soy modelo. 

- Genial. - digo fingiendo una sonrisa.

¿Quien te pregunto? - pienso para mis adentros. 

- ¿Tu que haces? - pregunta con amabilidad. 

- Me limito a respirar. Básicamente. - digo. 

- Le comentaba a Ian que en mi agencia andan buscando un fotógrafo, y yo lo recomendé. No conozco a ningún fotógrafo mas profesional, talentoso y creativo que el. - dice. -  Espero que aceptes y vengas conmigo. - agrega mirando a Ricitos.