Estaba terminando de armar el bolso, hoy nos vamos con Ian a lo de su abuelo en Napa.
Oigo que tocan la puerta de mi habitación.
- Adelante. - digo terminando de guardar mi ropa.
- ¿Ya tienes todo? - oigo la voz de Tim a mi espalda.
Me doy la vuelta y lo miro. - Si. - digo y cierro el bolso. - Lamento abandonarlos, solo serán dos semanas. Necesito un tiempo lejos de aquí.
- Oye, oye, no tienes que disculparte. Si te soy honesto me alegra mucho que te vayas, en el buen sentido. -dice. Río. - La única que no va a estar feliz es nuestra madre.
- No voy a retrasar los planes de Ian porque ella quiere que este en su estúpida fiesta, para aparentar. - digo con fastidio.
- Lo sé. - dice. - Desenchufate por unos días y piensa un poco en ti.
- Esa es la idea, deséame suerte.
- No la necesitas, estarás bien.
- Voy a extrañarte. - digo.
- Ya vete, o llegaras tarde. - dice riendo. Rió.
**********
Toco la puerta al llegar a la casa de Ricitos. Abren.
- Hola Patrick. - dice Jill con una amplia sonrisa.
- Hola Jill. - digo.
- Pasa. - dice abriendo más la puerta. Entró.
- Ahí estás. - dice Ricitos bajando por las escaleras. - Llegas justo para almorzar.
- Genial, mientras no hayas cocinado tú. - digo divertido.
- Ja ja ja. - ríe con sarcasmo.
- Puedes quedarte tranquilo, yo cociné hoy. - dice Jill.
- En ese caso me quedo. - digo con una sonrisa.
Luego de almorzar. Estábamos los cuatro en la entrada, a punto de salir.
- Estaremos llegando casi de noche. - responde Ricitos a la pregunta que le hizo su padre.
- Promete que llamaras. - dice con algo de preocupación su padre.
- Si, si, tu tranquilo. - responde.
Paul me mira. - Es que es la primera vez que va en auto a un viaje tan largo. Es tan terco que no quiso que le regalara el pasaje.
- El viaje es lo divertido. - dice el rubio.
- Trata de entenderlo Paul, son jóvenes. ¿Acaso tu no querías lo mismo a su edad? - dice Jill con su suave y dulce voz.
- Supongo que no tengo nada que decir en contra de eso. - dice Paul.
- Gracias Jill. - dice Ricitos, esta sonríe y lo abraza.
- Que tengas un buen viaje dulzura. - ella me mira y también me abraza. - Igual tu.
Sonrió. Veo a Ricitos y a su padre, abrazándose.
- Iré a guardar las cosas en la parte trasera. - dice el rubio, abre la puerta y sale en dirección a su camioneta, que estaba estacionada en la entrada.
Paul pone sus manos en mis hombros y me sonríe. - Me da mucha tranquilidad que vayas con el. - dice.
- Yo lo cuidare, se que no soy un referente en cuanto a seguridad se trata, pero...
- Patrick. - me interrumpe. - Se que se cuidaran el uno al otro. - sonrió.
- ¿Estas listo Guanaco? - dice el rubio entrando.

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¿Puedo Quedarme Contigo?
Romance"¿Y si la única manera de no sentirse mal es dejar de sentir para siempre?" Patrick Wallace aparenta tenerlo todo... Es divertido, carismático, todo un galán con las mujeres; ademas de que su padre es uno de los empresarios mas reconocidos mundialme...