57: "La visita"

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Toco la puerta. A los segundos se abre y mis ojos se cruzan con unos similares a los míos.

- ¡Hermano! - dice Gus con alegría y me abraza, sigo su abrazo.

- Te eh extrañado tanto monito. - digo.
Entro a la casa y el cierra la puerta.

La nueva casa de mi padre es tan distinta a la anterior. No solo por el hecho que es más rústica, sino que es colorida, hay juguetes desparramados por todos lados, además de dibujos pegados por todos lados.

- Gus... - oigo la voz de mi padre a lo lejos. - Que dije sobre tu habitación, están por venir.... - aparece en la sala con Lizzy alzada. Sonríe al verme. - Que raro tú vas a llegar al horario que se te dice.

- Llegué antes, que hay de eso de la "puntualidad". - digo. El ríe y me abraza, sigo su abrazo. Al separarnos tomo en brazos a Lizzy.

- ¿Donde esta Ian? - pregunta mi padre mientras junta los juguetes del piso y los coloca en un gran baúl.

- Está en Nueva York, terminando un trabajo, llega mañana temprano. No se va a perder los dos añitos de Lizzy. - dejo un beso en su mejilla, a lo que ella ríe. La bajo y sale corriendo tras su hermano, quien estaba en el jardín. - ¿Qué tal estás? - pregunto y me siento en una de las banquetas altas de la cocina.

- Ya sabés, estás época son difíciles para todos. Es duro celebrar la vida y la muerte en un mismo día. - dice dirigiéndose a la cocina. Saca dos tazas y sirve en ellas café. Me extiende una y yo la tomo. - ¿Que hay de tí?

- Con Meredith vamos bien, quiere probar que deje de tomar las pastillas. Y honestamente no veo la hora de dejar de hacerlo. Me siento un adicto a los fármacos.... Pastillas para la depresión, para la ansiedad, para dormir, para el déficit de atención.

- Deja de pensar esas cosas, han sido unos dos años difíciles. Cada uno lidia como puede. Yo hubiera terminado mal, de no ser por ellos. - dice y mira hacia el jardín, donde Gus juega con su hermana.

- Lo estás haciendo bien. - digo.

- Eso espero.

- ¿Qué tal el trabajo? - pregunto.

- Bien, dentro de todo. No dejan de ser unos niños de 19 años que creen que van a dominar el mundo por haber ido a una universidad cara. ¿Que hay del tuyo?

- Nikki y Paul me andan atrás todo el tiempo y controlan todo lo que hago. Me siento enjaulado. Es bastante frustrante.

- Es hasta que se cersioren de que estés complemente bien. Lo mismo hacían conmigo cuando tuve mis momentos.

- ¿Acaso el ser un desequilibrado mentalmente viene de familia?

- No se, pregúntale a los Fraser.

- ¿Los has invitado? - pregunto.

- Si. Me gustaría de Gus y Lizzy tengan más familia, aunque sea un poco tarde para ustedes y para mí.

- Según Nikki nunca es tarde.

- El positivismo es algo muy común en los Parrish. - dice.

- Ni que lo digas. - digo divertido. - También el hecho de tener mucho carácter, y vaya que Lizzy lo tiene.

Ríe. - No tienes idea, cabeza dura como su madre.

- Es culpa tuya por ponerle Elizabeth, la invocaste. - digo. Ambos reímos.

- Tengo que terminar de hacer las compras para mañana, ¿Vienes conmigo? De paso conoces un poco.

- Claro, me encantaría.

¿Puedo Quedarme Contigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora