¿Puedo Quedarme Contigo?

40: "Quédate"

Pasaron los días.

Toco la puerta del departamento. A los segundos me abre Megan.

- ¿Por qué tocas? Tienes llave. - dice y se dirige al sofá.

Entro y cierro la puerta. - La situación era diferente. - digo. - ¿Dónde está?

- En lo de su padre, luego de ahí se va al aeropuerto.

Me siento a su lado. - ¿Cuando sale su vuelvo?

- En dos horas. - dice.

- No se despidió. - digo desanimado.

- Supuso que no querías, la última vez no fuiste. Iba a llamarte pero me lo prohibió. Lo lamento.

Desde que Megan salió del hospital no es la misma. Ya no tiene su chispa y malisia característica.

- ¿Supiste algo? - pregunto.

Ella asiente. - La adoptaron. No me dijieron más. - queda en silencio. - No creí que me sentiría de este modo.

- Meg, se volvió una parte de tí.

- Y de tí también. - dice mirándome con sus ojos llorosos. - Ian no puede entenderlo porque no estuvo, pero tú sí. La sentiste, oíste su corazón, estabas en las ecografías. Se que sonara tonto, pero de alguna forma siento que los tres formamos una especie de vínculo. ¿Tu también lo sentiste? ¿No es verdad? 

Asiento. - También se volvió una parte de mí y no creo que la vaya a olvidar nunca.

- Esa vez que fui a tu casa, cuando pasó lo de mis padres, dije que era amable y tú dijiste que no con todos...

- Meg, fue un decir. No tiene importancia.

- La tiene para mí. Soy amable con las personas que no conozco, que no me importan, es una amabilidad falsa. Soy una arpía con las personas que amo, con quiénes tengo la confianza y la libertad de ser yo. Solía tener tres personas, máximo, que me importaban.... Ahora tengo seis.

- Me alegra haberme ganado ese privilegio. - digo con una sonrisa.

- Me alegra haber confiado en ti y que tú también me dieras la oportunidad de hacerlo. No hubiera podido pasar todos estos meses sin tí, y para ser honesta, no hay nadie con quién preferiría haberlo pasado. Sé que para ti no tiene que haber sido lo mejor....

- No pienses por mi. - la interrumpo. - Puede que al principio lo haya hecho por Ricitos, pero después fue por ti y por mi. Me sentía como en casa con ustedes.

- Sabes, siempre creí que el hogar de cada uno no es un estructura, sino una persona. Tu hogar también es Ian, ¿Dejaras que se marche de nuevo?

- Lo dejo irse por la misma razón por la que tú no querías que se quedará.

- Es diferente Patrick.

- No lo es, el merece que se le cumplan todos sus sueños y aspiraciones. Quiero que sea feliz.

- ¿Es que no lo entiendes? Él es feliz contigo. No le importa donde publiquen sus fotos. El solo quiere ser feliz haciendo lo que le gusta, no le interesa que revista prestigiosa pública sus fotos o cuánto le paguen. Es Ian, lo conoces.

- ¿Por que se va entonces?

- Porque quiere ver qué te importa, que no quieres que se vaya. Quiere que se lo digas.

- ¿Decirle que? - pregunto extrañado.

- ¡Que se quede!

- No puedo hacerlo.