Abro los ojos. Veo entrar la claridad por la ventana, ya era de día.
Miró a ricitos. Estaba dormido boca abajo, con su cabeza girada hacia mi lado. No puedo evitar quedarme observándolo por unos minutos.
Corro mi vista al oír que suena su celular. Cierro los ojos y fingo estar dormido.
- ¿Si? - oigo que dice entre dormido. - No fastidies Carter. No gracias, tengo otros planes. Si. Claro que no, ni lo sueñes. Eres irritante. Adiós.
Oigo que bosteza.
- Patrick. - me llama. - Patrick.
Algo me cae en la cara con brusquedad. Abro mis ojos y veo que tenía una almohada sobre la cara, la quito.
- Que fastidioso que eres. - digo fingiendo recién levantarme.
- No es mi culpa que tengas el sueño tan pesado. - dice y se para se su cama, dirigiéndose hacia su armario. - Levántate, nos vamos.
- ¿A donde? - pregunto extrañado. El buscaba ropa.
- Te dije que nos divertiríamos, anda, vístete.
Luego de vestirnos, bajamos a desayunar. Nos cruzamos con su padre, quien estaba con una mujer. Al fin conozco a la madre de ricitos, aunque debo decir que no son muy parecidos, ella tiene los ojos y el cabello oscuro.
- Hola, Sra. Archibald, es un placer conocerla. - digo amablemente. Ella levanta las cejas algo sorprendida y mira al Sr. Archibald, quien también estaba algo sorprendido.
- No es mi madre Patrick. - dice Ian con algo de diversión. Abro los ojos como platos. Escucho una leve risa provenir del rubio imbécil.
- Cu...Cu... Cuanto lo siento.... Yo... Yo.... - digo tartamudeando.
- No te preocupes Patrick. - dice el Sr. Archibald con una sonrisa.
- Tranquilo, lo tomo como un alago. - dice la mujer, mira a Ian. - Ser madre de un chico tan encantador.
- Nosotros nos vamos. Pórtense bien niños. - dice el padre de ricitos.
- No te preocupes, estaremos bien. - dice este, y ambos salen cerrando la puerta.
- ¿Quieres jugo o café? - dice ricitos desde la cocina. Voy hacia allá.
- Cuanto lo siento. - digo apenado. Eso si que fue vergonzoso.
- No te preocupes. La verdad es que fue bastante divertido. - dice riendo.
- Fue bochornoso.
- Para ti, desde mi punto de vista fue divertido. Debiste haber visto tu cara, juraría que dejaste que tu corazón se detuvo por unos segundos.
- Me alegra que te divierta. - digo con algo de sarcasmo. Quedamos callados, lo observo, prepara café. - ¿Hace cuanto que...? - no termino la oración.
- ¿Que mi madre murió?... Eh, unos ocho años.
- Cuanto lo siento.
- Patrick no te sientas mal, fue hace mucho tiempo. Apenas era un niño. Vamos ante de que se nos haga tarde.
************
Al llegar. Nos bajamos de las bicicletas y las apoyamos en una pared.
- No puedo creer que me hayas echo pedalear hasta aquí. - digo quejándome.
- Era esto o tomar el autobús, porque de ninguna manera iba a caminar hasta aquí por un capricho tuyo de no querer subir a un transporte público.
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¿Puedo Quedarme Contigo?
Romance"¿Y si la única manera de no sentirse mal es dejar de sentir para siempre?" Patrick Wallace aparenta tenerlo todo... Es divertido, carismático, todo un galán con las mujeres; ademas de que su padre es uno de los empresarios mas reconocidos mundialme...