Capítulo 14

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Sonreí al leer la nota, está chica es increíblemente simpática.

Regresé con mi padre a la sala y estuvimos un buen rato viendo la televisión, en ese tiempo mi madre no apareció por ahí. Según dijo mi padre estaba en su habitación y no tenía la más mínima intención de salir. La verdad siento que estuvo bien eso, ya que si no habría mucha tensión entre nosotras.

–Hija disculpa pero estoy algo cansado, me iré a descansar, puedes seguir viendo la televisión si quieres.

–No, ya voy igual para mi habitación.

Se levanta me da un beso en la frente y se retira. Entonces yo me dirijo a mi habitación a platicar con Abril por chat. ¿Es normal extrañarla tan pronto?

Alice Gossio:

¿Me hiciste un amarre? ¿O es que me diste agua de calzón? Te echo de menos.

Abril Mtz:

Jajajaja no hubo necesidad, es el efecto Abril, cariño.

Oye y lo de mañana ¿aún sigue en pie o no? Si no puedes yo sabré entender eh.

Alice Gossio:

Claro que sigue en pie.

Abril Mtz:

¿Te parece vernos en el parque a las 4?

Alice Gossio:

Ahí me tendrás, oye, ¿estas segura de que si podrás? Digo capaz y tienes que salvar el mundo.

Abril Mtz:

El mundo puede esperar :3.

Seguimos nuestra plática por un par de horas más hasta que el sueño se apoderó de mí y me dormí.

La mañana siguiente fue como todos los días anteriores, olvide cerrar la ventana y los rayos del sol hicieron que despertará.

La tensión entre mi madre y yo seguía. Después del desayuno dijo si podríamos hablar y acepté. Lo único que quiero es que todo esté bien y evitar problemas pero eso no significa que me dejaré manipular.

–Quiero ofrecerte una disculpa por lo de ayer, la verdad es que nunca me había puesto así, después de la discusión reflexione sobre todo lo que dije y sé que cometí un error o bueno varios. No quiero que las cosas entre nosotras estén de esta forma, eres mi hija y te quiero y quiero que estemos bien. Estoy intentando cambiar pero esto lleva tiempo ¿sabes? Ya no quiero ser como antes, quiero cambiar para que así las dos estemos bien y no haya más discusiones. ¿Me disculpas?

–Si está bien, pero no dejaré que me controles ¿de acuerdo? Quiero ser yo quien tome las decisiones y decida que está bien y que está mal. Deja que cometa mis propios errores porque de ellos aprenderé.

–Claro hija, como tú digas – dijo y se acercó para abrazarme.

–¿Oye y mi padre? – pregunté.

–Hoy entró un poco más temprano de lo normal. Por cierto ayer marcó Edgar, dijo que hoy no tenía clases y vendría a estar un rato aquí para hacerte compañía.

–Oh me parece perfecto.

Edgar llegó después del mediodía, estuvimos viendo películas hasta que me dijo si podríamos salir a dar una vuelta y acepté.

–¿Podrías acompañarme a buscar a mi hermano a la guardería? Mi madre me ha dicho que pase por él. De nuevo trabajará hasta tarde.

–Si claro, ya extraño al pequeño.

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