–Oh vamos Abril, anda, quiero tener una foto tuya.
–No me gusta que me tomen fotos, no soy fotogénica, voy a salir mal.
–Te vas a ver hermosa, eso te lo aseguro, anda hazlo por mí.
–De acuerdo solo porque te quiero y porque es tu cumpleaños eh.
–Vale, vale.
–Pero primero vamos a brindar – saca de su mochila un jugo de uva y dos vasos desechables. Sirve para mi y para ella. –Sé que no te gusta el alcohol así que compré juguito de uva. Vamos a imaginar que esto es vino y que estos vasos son copas así bien fino de ricos.
–Me agrada tu idea.
–Muy bien, vamos a brindar por otro año más con vida, porque hayas despertado del coma y estés de regreso. Y por el infinito amor que te tengo. Salud.
–Salud. Te quiero mucho Abril. Gracias por existir y por estar conmigo – me acerco y le doy un beso en los labios, esté no es muy largo pero si lo suficiente para hacerle saber cuánto le quiero.
–Gracias a ti.
Seguimos un rato hablando, nos sentamos en el barandal y observamos cómo va cayendo el sol por el oeste. Entonces pienso que es el momento perfecto y me bajo para tomar la cámara.
–El momento ha llegado ¿verdad?
–Me temo que si querida.
Primero decido tomar unas fotos del sol, sin duda es un gran espectáculo verle como va cayendo, el cielo está despejado todo se ve perfecto.
–¿Por qué no mejor yo las tomo y tu posas?
–Por qué necesito una foto tuya para hacerte un amarre, por eso.
–No creo que eso funcione ya estoy totalmente enamorada de ti. Más amor no se puede sentir.
–Aww te quiero, pero no me vas a convencer, mira tan solo relájate.
Y mientras comienza a sacar pretextos para que no le tome fotos aprovecho que esta en el barandal y le saco una.
–Oye eso no se vale, no me avisas.
–Quedó muy bien, ahora baja y solo pon tus brazos en el barandal, no me veas a mí, ve lo bonito y tranquilo que esta todo.
–De acuerdo.
–Oye.
–¿Qué pasa?
–Ya te dije que qué quiero – sonrió y ella hace lo mismo y es en ese momento que le tomo otra foto.
–Me siento utilizada. ¿Por qué no me dijiste que sonriera? Lo hubiera hecho mejor.
–Quería una foto real tuya sonriendo y créeme que salió perfecta. Te ves muy bonita cuando sonríes.
–No tanto como tú. Ven que ahora debemos tomarnos unas fotos juntas.
Me acerco y justo antes de que la foto se tomara me da un beso y eso es lo que queda en la foto. Después comenzamos a tomarnos fotos haciendo caras graciosas, en unas ella me abraza y en otras yo le doy besos en la mejilla. Son invariables fotos.
–¿Y no que no te gusta tomarte fotos?
–Es diferente si salgo contigo. Haces que las cosas sean mucho más fáciles – toma su teléfono y comienza a grabar.
–Oye ¿qué haces?
–Estamos aquí con la chica más linda del planeta, Aliceee – dice mientras me graba – ¿Qué tienes para decir bella chica?
–Que estas muy loca y que te quiero demasiado.
–Eres un amor de persona, bueno pues esta chica a pesar de ser hermosa es sumamente buena y especial. Es la chica a quien quiero y querré siempre. Me siento sumamente afortunada de tenerte conmigo, eres todo para mi – se acerca y me da un beso mientras graba – ¿Ven esa hermosa sonrisa? Esta chica es increíble. Y bueno hasta aquí dejo esto, cambio y fuera.
–¿Qué harás con ese video? – pregunto.
–Un día cuando nos casemos lo pondré en nuestra boda, este será solo uno de los muchos videos que pondré y que aún faltan por ser grabados.
–¿Y quién dijo que me casaría contigo? – comienzó a reírme en cuanto veo su expresión y le abrazo – Será todo un honor ser tu esposa.
–De todas formas si no querías te iba a raptar – dice mientras sonríe.
Mi teléfono comienza a sonar y al ver quien llama observo que es mi madre.
–¿Bueno?
–Hola hija quería saber si estabas bien y preguntarte si ya casi vienes, ya es algo tarde y no quiero que te vaya a pasar algo.
–Estoy bien madre, ya casi voy. En un ratito estoy en casa.
–De acuerdo hija, cuídate.
–Está bien.
–Abril ya debo irme, mi madre me ha marcado.
–Si está bien, te acompaño a casa, bueno te dejo en la esquina.
–Podrías quedarte.
–No creo que le agrade a tu madre.
–No tiene por qué saberlo, además no es la primera vez que te quedarás a escondidas.
–Está bien, me has convencido.
Caminamos de regreso a casa, las calles están como siempre; solas y oscuras.
–¿Te regalaron el teléfono? – pregunta Abril.
–Ah si mi madre me lo dio, dijo que era para estar comunicadas y todo eso, yo creo que es para tenerme vigilada.
–Ya te hacía falta uno, el otro se perdió por completo en el accidente ¿verdad?
–Sí, eso me dijo mi madre.
–En aquel tenías muchos videos míos, antes tomaba tu teléfono y me ponía a grabarte, en ese tiempo no tenía teléfono así que tomaba el tuyo. Si mal no recuerdo habías dicho que los guarderías bien y que harías una recopilación de todos juntos. ¿Sabes que paso con ellos? Digo sé que no puedes recordarlo pero tal vez los guardaste en la laptop.
–No tengo idea de donde podrían estar, aunque bueno esta la nota que te dije, tal vez se encuentran ahí todos. Por cierto Abril tengo una pregunta.
–Sí, dime que necesitas saber.
–¿Antes del accidente las dos estábamos juntas? ¿Tú fuiste el motivo por el que terminará con Edgar?
–Estaba esperando esta pregunta...
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INEFABLE
Teen FictionAlice ha estado en coma por año y medio. Al despertar sufre una pérdida de memoria permanente. Le resulta difícil está situación pero aún más difícil es no poder identificar a la persona con la que estuvo en sus sueños durante ese largo tiempo, esa...