Los próximos días han marchado bien, solo que hay algo que me preocupa, que no me deja poder estar tranquila y es que durante estos días no he sabido nada de Abril, no ha mandado ningún mensaje, no se ha conectado desde su último mensaje donde dijo que debía irse, intente marcarle desde la red social pero no tuve respuesta y no tengo su número de teléfono para marcarle desde el teléfono de casa, ha desaparecido.
Varias veces ha pasado por mi mente ir a buscarla pero no sé dónde vive, no sé dónde podría buscarle.
Edgar ha venido a casa durante estos días, fuimos al cine pero no pude prestar atención a la película, estaba preocupada en saber algo de Abril.
En un par de horas me encontraré con mis amigos, mi madre tiene todo listo, desde la mañana anda de un lado a otro tratando de que la casa este más que impecable para cuando vengan.
Y bueno, yo me encuentro viendo a través de la ventana como las hojas del árbol caen.
–¿Hija ya te estas arreglando? Edgar ha marcado y dijo que ya vienen para acá – dice mi madre desde la puerta.
–Quedamos en que vendrían a las cinco, aún falta una hora.
–Lo sé hija, pero Edgar ha dicho que ya vienen, así que arréglate rápido.
–De acuerdo, si llegan antes de que salga diles que me esperen un momento.
Tomé el baño más rápido que pude, me puse un vestido con una chamarra ya que hace el día está fresco y unos tenis converse, se supone que iba a usar unas zapatillas pero son muy incomodas.
Me mire en el espejo y me siento un poco extraña, desde que desperté del coma no había usado un vestido. No me veo tan mal, de hecho me veo bien, me gusta.
–¿Abril ya estás lista? – dice mi madre desde la puerta – Ya están aquí.
–Ya, ya voy
Salgo de la habitación y me encuentro con mi madre y Edgar.
–Estás muy linda Alice – dice Edgar mientras me observa de pies a cabeza.
–Hija hubieras usado un poco de maquillaje, te verías mejor – dice mi madre.
No contesto nada y solo me dirijo a hacía donde están los demás. Mi madre se queda en la cocina viendo que todo esté listo. No entiendo porque se preocupa tanto por que todo salga bien, creo que está más nerviosa ella que yo.
–Con o sin maquillaje te ves bonita – dice Edgar antes de llegar con los demás yo solo sonrío.
Llegamos a la parte de atrás de la casa y me encontré con seis chicos, son justo lo que había visto antes en la foto de mi habitación. Estos me ven y sonríen enmarcan una gran sonrisa. Se acerca una chica de cabello rubio y ojos verdes, por la descripción antes dada de Edgar sé que es Verónica.
–¡Alice! – dice mientras se acerca con intenciones de abrazarme, por mi parte solo sonrío y le abrazo – Te extrañé demasiado, no sabes cuánto. Sé que perdiste la memoria y que no me recuerdas pero yo soy tu amiga, tu mejor amiga.
–Hey hey que te pasa – dicen a la vez las dos chicas totalmente idénticas, se acercan para abrazarme – Alice te extrañamos.
–¿Y ustedes no piensan decir algo? – dice Edgar a los tres chicos que están a unos cuantos metros.
–Lo siento hermano pero es que estamos perplejos al ver a Alice después de todo este tiempo – dice un chico con anteojos.
Todos se acercan y me abrazan a la vez, casi me asfixian. Yo aún permanezco sin decir una sola palabra solo tengo una gran sonrisa en el rostro.
–Gracias por venir chicos – digo mientras nos separamos.
–No agradezcas es un completo placer estar aquí contigo, volver a verte después de tanto tiempo – dice Verónica.
–Muy bien ahora chicos por favor hay que presentarse, ya que como saben Alice no recuerda sus nombres – dice Edgar mientras nos sentamos.
Cada persona se para en orden, dice su nombre y da una pequeña reseña de algún recuerdo que hayamos tenido. Sin duda son agradables.
Algunos fines de semana durante vacaciones solíamos ir a la casa en el bosque de Verónica, cerca de esta estaba un pequeño lago y estábamos casi todo el día en el agua. Por la noche jugábamos, veíamos películas o solo hacíamos una pequeña fogata y contábamos cuentos de terror. Eso fue por un tiempo, luego nos llegó nuestra época rebelde y salíamos a antros a escondidas, aunque bueno eso era para nosotros, tu preferías quedarte en casa – dice el chico de lentes que si no mal recuerdo su nombre es Osiris.
–Se podría decir que de nuestro grupo eras la más recatada, hasta que en el último año de preparatoria te soltaste un poco más – una de las gemelas, Dariana.
–¿A qué se debió eso? – pregunto.
–No lo sabemos, pero si te alejaste un poco de nosotros, incluso si no mal recuerdo tuviste una discusión con Verónica y ustedes nunca discutían eso fue algo raro – dice esta vez un chico alto, de nombre Ernesto.
–Vamos chicos, no tenemos por qué recordar malos momentos, eso ya paso – dice Verónica.
–No, no, es bueno recordar todo ya sea bueno o malo, ¿Verónica por qué discutimos?
–No lo recuerdo bien, pero habrá sido algo por una tontería, no le demos importancia – responde.
¿Cuál habrá sido la causa de la discusión entre Verónica y yo? No creo que haya sido por una tontería de lo contrario no hubiésemos discutido.
Cambiamos de tema ya que eso solo creo tensión entre nosotros, yo no quería cambiar de tema pero tampoco iba a crear una situación incómoda, tal vez hable de eso más tarde con Edgar.
Me han mostrado fotos e incluso videos de nosotros y vaya que si la pasábamos bien.
–Chicos en un momento regreso – dije ya que desde hace un rato he querido ir al baño.
Entro en mi habitación y voy directo al baño. Salgo de este y vaya que me he quitado un gran peso de encima. Abro la puerta de la habitación para salir y escucho una voz detrás de mí.
–¿Me extrañaste Alice?
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INEFABLE
JugendliteraturAlice ha estado en coma por año y medio. Al despertar sufre una pérdida de memoria permanente. Le resulta difícil está situación pero aún más difícil es no poder identificar a la persona con la que estuvo en sus sueños durante ese largo tiempo, esa...