Capítulo 17

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Alice Gossio:

Oh sí, es LDM me equivoque disculpa. ¿Podrías decirme el significado?

Hace unos días me encontré con un recordatorio en la laptop y tiene por nombre LDM he intentado saber qué significado tiene pero nadie me da respuestas.

Abril Mtz:

Claro, LDM significa Lista De Mercado.

Lo siento pero debo irme, disculpa que no pueda quedarme y ayudarte más.

Pasa linda noche.

¿Lista de mercado? Eso no tiene nada de sentido, ¿por qué pondría algo así?

¡Lo tengo! Salgo de la red social e ingreso al recordatorio, escribo como contraseña lista de mercado y esta me marca que la contraseña es errónea, tal vez si lo escriba como lo puso Abril funcione y así lo hago, de nuevo esta me marca que es errónea.

¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué no me deja acceder?

No se me viene a la mente que más podría poner, he descubierto el significado de esas tres letras más sin embargo no la contraseña, de nada me sirve eso. Ahora más que nunca debo hablar con Abril, en persona y no creo poder esperar hasta el sábado para ello.

Puse música desde la laptop y regrese a la cama, sin poder percatarme caigo en un profundo sueño.

Me encuentro en cuarto oscuro, ante mí aparecen imágenes en movimiento, estas son borrosas no se pueden ver con claridad, observo dos carros estancados, uno contra el otro, las imágenes pasan muy rápido, veo a una persona en un cuarto del hospital su rostro es irreconocible, pasa una imagen tomada desde un carro, hay dos personas tomadas de las manos. Estás cada vez van más rápido comienzan a marearme trato de enfocarme pero no me es posible, caigo al piso.

Despierto gracias a los rayos del sol que caen justo en mí rostro, he olvidado cerrar la ventana, comienzo a pensar en que no debería abrirla, ya van varias veces que olvido cerrarla. Aunque no creo poder hacerlo ya que es justo esa quien deja el aire entrar y así no poder morir asada en los días calurosos.

Tomo una ducha, pongo a cargar la laptop que se quedó reproduciendo música casi toda la noche y voy hacía la cocina.

–¡Hola, buenos días! – digo entrando a la cocina.

–Hey hola cariño – contesta mi padre.

–¿Y mamá? Pensé que ya estaría despierta.

–Está durmiendo. Ah y hablando de eso, ayer fui a tu cuarto y estabas totalmente dormida. Así que – saca una caja con un bonito moño – Aquí tienes tu regalo de cumpleaños adelantado. Quería dártelo en tu cumpleaños pero no aguante esperar más – dice mientras me entrega el regalo.

Tomo la caja y no puedo no evitar sonreír ¿es normal que quiera llorar? Lo abrazo y digo un pequeño pero cálido gracias.

–Ábrelo cariño, espero te guste. Tu madre me dijo que ayer hablaron sobre como amabas la fotografía y bueno eso lo compré el día que despertaste porque pensé que tal vez tu amor por la fotografía seguiría ahí.

Al abrirlo me encuentro con una cámara fotográfica muy bonita.

–Gracias, en serio muchas gracias – digo con emoción – No sé si siga siendo buena con ello pero no me cuesta nada intentarlo.

Lo abrazo de nuevo y doy un pequeño beso en su mejilla.

–Haré todo lo que este en mis manos para hacerte feliz – dice durante el abrazo – Y bueno, ahora debo irme al trabajo, mi deber llama – se aleja.

–De acuerdo, cuídate padre.

–Oh cierto deje café y pan tostado, come. Y dejemos que tu madre duerma bien. Nos vemos por la noche cariño – dice antes de cerrar la puerta.

Creo que todos los hijos tenemos a uno de nuestros padres a quien queremos un poquito más y sin duda él es el mío, no por el regalo sino porque su forma ser, su forma de hablar, sus ojos cada vez que le veo muestran cariño, es como si pudiese ver a través de él. Es un buen hombre, un buen padre.

Me encuentro viendo un programa en la televisión. Espero a Edgar ya que ha marcado y dijo que vendría por la tarde. Mi madre despertó algo tarde, se llevó una sorpresa al ver que había hecho los quehaceres de la casa.

Hace unos minutos fui a mi habitación para ver si tenía algún mensaje nuevo de Abril y no fue así. Creo que la ocupada es ahora ella. Espero poder hablar con ella más tarde.

Ya está cayendo la noche y me temo que Edgar no vendrá. Voy hacía mi habitación pongo los pies en la pared y trato de no pensar en nada, en nadie, permanezco así por un buen rato, hasta que el sonido de un nuevo mensaje llama mi atención, me levanto de prisa y traigo conmigo a la cama la laptop, observo y el mensaje no es de Abril como esperaba sino de Edgar.

Edgar Vargas:

¡Oye! Disculpa que no haya ido a visitarte, surgió un pequeño percance y no me fue posible ir, espero no estés molesta, en serio disculpa.

Alice Gossio:

No te preocupes Ed, no hay problema ya podrás venir otro día.

Después de enviar el mensaje me dispuse a ver una película, termine en un llanto de lágrimas. Era demasiada triste se llamaba No Me Dejes Sola. Tome unos minutos para reflexionar sobre el como una enfermedad acaba con las personas y no solo a quienes lo padecen sino también a las personas que giran en torno a esta.

A veces las personas solo tratan de evitar lo inevitable, de prolongar algo que tarde o temprano llegará. Y que arrasará con todo lo que este a su paso. La muerte puede llegar de diferentes formas, pero al final siempre llega. Hay cosas, sucesos que no podemos evitar y sin duda esta es una de esas.

Creo que si algo me aterraría sería morir sin poder haber disfrutado cuando estaba viva. Hay pequeñas cosas que marcan la diferencia, pequeños placeres de la vida que hacen todo un poco más fácil.

He perdido casi dos años de mi vida debido al coma pero no quiero perder más, tal vez ahora no este aprovechando como quisiese mi vida pero primero debo descubrir quién soy, que oculto y por qué.

INEFABLE  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora