Capítulo 28

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Me quede complemente dormida recostada en Edgar, no me di cuenta de ello hasta que desperté.

–Buenos días – dice con una sonrisa.

–Hola, buenos días. ¿Y mi madre?

–Ha ido a la cafetería. No pudo dormir mucho.

–¿Qué hora es?

–Son como las siete y media. Mi teléfono se apagó. Pero imagino que aún es temprano.

Poco más tarde llega el doctor para decirnos que ya podíamos pasar a ver a mi padre. Mi madre y yo salimos directo hacía la habitación en donde se encuentra. Al llegar lo primero que hicimos fue abrazarlo. Mi madre comenzó a llorar y yo solo tengo una enorme sonrisa por volver a ver a mi padre, a ese ser tan agradable.

Pronto llegó el doctor para indicarnos sobre los cuidados que debemos tener como también para decirnos que mañana será dado de alta. Mi felicidad no puede ser mayor, mañana ya iba a poder regresar a casa con mi padre, podríamos estar juntos de nuevo como familia. Al parecer tendremos mucho tiempo para convivir ya que tiene que estar en reposo por dos semanas o una, todo depende de cómo se vaya recuperando.

No nos permiten estar mucho tiempo con él, así que aprovechamos cada segundo para hablar y apapacharlo.

–¿Qué he hecho yo para merecer a estás dos mujeres hermosas en mi vida? – pregunta mi padre.

–Creo que aquí la verdadera pregunta es que hemos hecho nosotras para merecerte a ti. Te queremos mucho padre, vamos a cuidar de ti y vas a estar bien.

–Estoy bien tan solo con verlas a ustedes.

¿En serio que hice para merecer a un padre tan lindo?

El día comenzó sin duda de la mejor manera.

–Hija ves a la casa toma una ducha y descansar un poco, yo aquí me quedo con tu padre – dice mi madre mientras salimos de la habitación de mi padre.

–No quiero irme, quiero estar aquí por si pasa algo. No quiero dejarlo sólo.

–Aquí me quedaré yo, además sirve para que Edgar vaya a su casa, sé que ha pedido permiso pero ya estuvo toda la noche aquí con nosotras. Debe ir a descansar.

Acepté ya que tiene razón, Edgar debe ir a su casa, ha hecho demasiado al quedarse aquí toda la noche.

–Regresare más tarde para que tú también vayas a casa, debes descansar un poco.

–Está bien.

El día esta nublado, hay algo de viento, es un día fresco. En esta ocasión las calles están muy transitadas, hay gente que va y viene de un lado a otro, quiero pensar que es por la lluvia que puede caer en cualquier momento.

El camino a casa es algo silencioso. Edgar no habla mucho después de que le preguntará sobre algunas cosas del accidente, trato de evadir algunas de mis preguntas. Es algo extraño.

–¿Por qué no quisiste pasar con nosotras a ver a mi padre? – pregunto.

–Oh es que sentí que era algo familiar y no quise meterme, además ya podré ver a tu padre cuando regrese a casa.

–Ed, has estado apoyándonos mucho y por lo que han dicho desde mucho antes del accidente. Así que considérate parte de la familia.

–Gracias Alice.

–Oye y ¿Cómo supiste que estaba en el hospital?

–Tu madre me dijo. Había marcado al teléfono de tu casa y nadie respondió, se me hizo algo raro ya que siempre responden ya seas tú o tu madre. Al no recibir una respuesta a mis llamadas le marque al número de tu madre y me dijo que estaban en el hospital, no quise preguntar nada así que solo salí directo al hospital.

–Oh ya entiendo, gracias por haber venido en serio.

–No agradezcas, para eso estoy, en las buenas y en las malas.

Seguimos caminando hasta que por fin llegamos a casa.

–Me avisas cuando vayas a regresar al hospital para traerte.

–De acuerdo, ve a descansar y gracias por todo.

No le voy a decir nada ya que ha hecho suficiente y no quiero causarle más molestia. Debe descansar y estar con su familia.

Entré a la casa y está justo como la dejamos antes de salir hacía el hospital. Me dirigí hacía la habitación, tome una ducha, compuse algunas cosas de la casa y me acosté en la cama por un momento. La lluvia ha comenzado a caer de una manera incontrolable, justo como el día en que conocí a Abril. Y entonces recordé que había dejado a Abril en visto, no le había respondido el último mensaje ya que fue cuando llego mi madre. Tome la laptop e ingrese a red social para avisarle lo que paso, me encontré con algunos mensajes que envío después.

Abril Mtz:

(7:21 pm)

¿Alice? ¿Estás ahí? ¿Está todo bien?

(9:33 pm)

Alice comienzo a preocuparme ¿ha pasado algo?

(12: 04 am)

Alice he ido a tu casa y no hay nadie, no sé qué paso ni dónde estás pero espero que todo esté bien.

Por favor cuando puedas mándame mensaje para saber que estás bien.

Alice Gossio:

(2:56 pm)

Hola Abril, estoy bien y disculpa por hacerte venir a casa tan tarde. Mi padre sufrió un infarto y fui directo al hospital con mi madre ayer a verlo. Todo sucedió muy rápido y por ello no pude avisarte. Ahora estoy en casa y ya casi me voy de regreso al hospital.

No tardó en leer el mensaje y ya se encontraba escribiendo.

Abril Mtz:

Espera.

Alice Gossio:

¿Esperar qué?

Y en cuestión de minutos ya tenía a Abril en mi ventana. Completamente mojada, me levanté lo más rápido que pude y le abrí la ventana para que pasara.

–Pensé que ya no te alcanzaría a encontrar en casa - dice mientras trata de recuperar el aire.

–¿Te has venido corriendo? Abril está lloviendo muy fuerte, te vas a enfermar. En serio si que estás loca.

–No podía dejarte sola con lo de tu padre. No importa si me enfermo al menos sabré que valió la pena. Y tal vez le llames locura a lo que hago pero yo le llamo amor, cariño, aprecio, te quiero y no pienso dejar que estés sola.

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